LA MUERTE en KETHER (Tríada de las Raíces)

La Muerte del tarot ESPAÑOL (Fournier)

¿Qué impulsa a la acción al consultante si en la primera posición de la tirada de la Tríada de las Raíces aparece este Arcano XIII, Arcano Sin Nombre o La Muerte?

Este es el único Arcano que se escapa a la Voluntad del consultante. La Muerte, por nuestra propia naturaleza, es inevitable y ajena a nuestra voluntad o vocación. Huimos de la Muerte pero los Inmortales saben que no hay mayor castigo que no morir, permanecer inalterable al paso de los días. Es la futilidad del tiempo lo que dota de interés a las cosas.

Este Arcano es justo en el instante posterior a un Big-Bang, a un estallido de Muerte en el mundo del consultante: una ruptura sentimental devastadora, la muerte de un ser querido, ser despedido de ese trabajo en el que he pasado diez largos años de mi vida, ser condenado por un delito menor y entrar en la cárcel, perder mi bicicleta, descubrir que mi pareja participa en orgías sin mi, ser deshauciado, ser diagnosticado de una enfermedad incurable y devastadora, suspender esas oposiciones, ... No hay que subestimar la magnitud del dolor que pueda sentir el consultante.

Los ojos y el corazón no ven más que devastación: lo que hasta hace unas horas eran expectativas luminosas o una vida placentera no es ahora más que un terreno baldío y muerto, con el negro y el gris, la ceniza. La Voluntad del consultante está de Luto Riguroso, sobrepasada por un dolor en el Alma insoportable. ¿Y qué implica eso?

La Voluntad está en shock. La primera opción es negar que esas cenizas son reales, son verdaderas, por lo tanto, el consultante trata de mantener cierta continuidad en sus acciones, cierta negación de la realidad. La actitud del consultante depende de las circunstancias de ese Apocalipsis, de la magnitud de la pérdida y de la forma en la que esta se produce. Este Arcano sólo recuerda al consultante que su voluntad está ahora en un estado de irrealidad absoluta y, por lo tanto, actuará de forma caótica: llorar, reír, gritar, enfurecerse, participar en orgías, dormir, soñar, morir, llorar otra vez. Al respecto les recomiendo que lean las obras de Elisabeth Kubler-Ross, una eminencia en gestión de duelo.

Este Arcano excluye el suicidio, es decir, que no es el consultante el que ha provocado el Apocalipsis, la desintegración del "Mundo Habitable" del consultante sino que es consecuencia de sus acciones y actos o bien de la Buena o mala Fortuna que decía Papus.

Pero suñen, inventen, piensen e imagínense qué hacer si les diagnostican un tumor inoperable en el cerebro, si su compañerx sufre un accidente cuyas heridas son incompatibles con la vida, si han abusado sexualmente de ustedes, si les han despedido con malas artes, si la erupción de un volcán envolvió en magma sus sueños más felices.... y diviértanse!