Cómo leer los Arcanos Menores: DOS DE ESPADAS



El DOS DE ESPADAS es la alegoría de una mente en calma, en paz, es el lago oscuro de Chokmah (posición 2 del Arbol de la Vida cabalístico) en calma, sin apenas oleaje, sin nubes oscuras, sin resentimientos ni pesares, sin rencores ni penas.

El DOS DE ESPADAS nace de un conflicto que se ha resuelto de forma satisfactoria para LeConsultant y que es previo a la aparición de esta carta. Este conflicto puede ser Real, es decir, se ha producido en una discusión o diferencia de criterio con Otro u Otros o bien es Ilusorio, es decir, solo es una mala interpretación por parte de LeConsultant de la realidad.

En el primer caso es la realidad la que ha generado pensamientos destructivos o pesimistas en la mente de LeConsultant. Por ejemplo, la empresa en la que trabaja está haciendo un plan de regulación de empleo (ese eufemismo que evita el uso de la palabra "despido de trabajadores") y LeConsultant piensa que le puede afectar. Esta carta borra esa posibilidad. La situación es real pero no afecta en absoluto a LeConsultant más que para despertar el miedo, la inseguridad, la ansiedad o el nerviosismo (No estoy pagando el alquiler de mi vivienda y pìenso que el propietario va a desahuciarme: esta carta anula esa posibilidad; He tenido una discusión con mi Jefx y no se qué va a pasar: Nada, es la respuesta correcta).

En el segundo, LeConsultant está reinterpretando la realidad a su antojo: MI compañerx ha quedado con su ex para hablar de algo relacionado con su divorcio pero sospecho que hay algo más oculto, que quizá me esté engañando o quiera volver con esa persona: Esta carta anula esa posibilidad; Me duele terriblemente el estómago desde hace unos días y pienso que quizá tenga una enfermedad degenerativa, dolorosa y mortal: esta carta niega esa posibilidad; Alguien importante para mí me ha dicho algo que he considerado ofensivo o molesto y hace tiempo que no hablo con esa persona pero no se si realmente hemos dejado de ser amigxs o no: esta carta asegura que no ha pasado nada, que es solo un conflicto ilusorio, imaginario e irreal. ¿Podré tener hijos?: No hay nada que lo impida, es la respuesta.

El DOS DE ESPADAS es una carta que señala cordura o un uso adecuado de la razón para saber que eso que le quitaba el sueño, eso que le ha impedido divertirse estos días, semanas o meses, eso que estaba esperando en sentido negativo, saldrá bien. La asocio al Colgado (arcano XII), en el sentido de que son los prejuicios y los clichés los que ocupan la mente de LeConsultant y le impiden ver la realidad con objetividad o cierta distancia.

La aparición de esta carta en sentido adivinatorio señala el final de un conflicto, de una situación que provoca un cierto nivel de estrés en la mente de LeConsultant: basta con ver las cosas que pasan con cierta objetividad, frialdad, tranquilidad. En sentido tarológico recomienda a LeConsultant que practique alguna técnica de relajación dado que el problema que le tiene paralizado o estresado no es tal problema. En ese sentido, este DOS DE ESPADAS señala que LeConsultant se comporta, ante determinadas situaciones, como un adolescente: falta de perspectiva, distorsión de la realidad y construcción de un mundo ilusorio lleno de normas, reglas y clichés.

Este DOS DE ESPADAS es característico de la SOTA DE ESPADAS: capacidad para inventar problemas, para malinterpretar realidades, para frustrarse con cierta facilidad y para sentir miedo e inseguridad frente a situaciones o problemas que se escapan a su control. Es una carta que señala que todos esos conflictos ilusorios de LeConsultant encarnado en esa Sota de Espadas no son más que fantasías, irrealidades y la manifestación de un ego desatado sin tolerancia a la frustración o el desencanto. EL DOS DE ESPADAS le propone una visión más objetiva, más realista.

Pero quizá ustedes vean algo más o algo menos de este DOS DE ESPADAS, de esa Paz Mental en la que, al reemplazar la palabra "problema" por "obstáculo", casi todos los problemas desaparecen... o no. En cualquier caso, diviértanse con este DOS DE ESPADAS y esa mujer que no quiere ver ni oir y que, posiblemente, tampoco tenga nada que decir, excepto estar en permanente estado de alerta, y diviértanse!


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