Como leer los Arcanos Menores: EL NUEVE DE VARAS

Entre el terror al fracaso que se esconde en el Siete de Varas, y la imposibilidad de hacer lo que queremos hacer porque son los demás los que determinan qué hacer y cómo debe hacerse del Ocho de Varas, no queda más que mirar al Seis de Varas, ese fluir suave entre la inacción para conservar fuerzas y mantener nuestro equilibrio o inventarnos excusas para no hacer. De alguna forma, este NUEVE DE VARAS es la alegoría del Vigor, de la Fortaleza, de recuperar las riendas de nuestra existencia y empezar a hacer lo que debemos hacer para alcanzar cierto estado de felicidad o alegría o recuperar una que, aparentemente, ha desaparecido por la acción/inacción de Otrxs.

El NUEVE DE VARAS se esconde en El Ermitaño, junto con el Nueve de Oros: ese impulso a actuar necesario para salir de cierto marasmo, mirando hacia el futuro y no aferrándose al pasado, dejando de lado todas esas conductas que nos encierran en un sarcófago lleno de telarañas y humedad mohosa. El NUEVE DE VARAS sugiere encontrar un punto de equilibrio que nos permita salir de una situación aparentemente sin salida y que no hemos provocado o no directamente.

¿Cuándo hace su aparición esta carta? LeConsultant se enfrenta a un obstáculo nuevo o distinto a cualquier obstáculo con el que se haya enfrentado antes, y necesita, en este caso, no dejarse llevar por la corriente, actuar, porque el obstáculo no va a desaparecer por sí mismo y nadie lo va a quitar de nuestro camino. O expresado de otra forma, los Otrxs, con sus conductas, han alterado la situación, han cambiado la forma de actuar y de comportarse, y lo que antes servía, ya no sirve más, es inútil. Sugiere, por lo tanto, buscar soluciones y no esperar que TodoVayaBien, porque eso no va a suceder. Esta carta garantiza que el obstáculo (no problema, obstáculo que no es exactamente lo mismo), en las actuales circunstancias, sin que LeConsultant haga nada por evitarlo o sortearlo, no conduce más que al fracaso, a la oscuridad, a la tristeza, al perfecto abandono de sí mismo, sujeto a las mismas rutinas que se tienen en las cárceles de máxima seguridad, de las que ya es casi imposible escapar. No vale la actitud del Siete (no actuar ni dejar que nadie lo haga por terror a la equivocación) ni la del Ocho (dejar en manos de los demás la solución del problema o dejarse aconsejar por inexpertos y miedosos): solo queda tomar decisiones, alterar conductas, modificar la forma de hacer porque, en este caso, el obstáculo aparece como evitable con una actitud constructiva de LeConsultant, pero como la Puerta del Infierno en el caso de no hacer nada.

Esta carta supone aceptar que algo que esperaba que fuera bien, a pesar de que todo a mi alrededor ha cambiado, ya no va tan bien, que mis sueños o fantasías, dado que la conducta de los demás se ha modificado, se tornan inalcanzables salvo que me adapte a las nuevas circunstancias, que eso por lo que tanto he hecho, incluso renunciando a mis creencias, mis ideas o mi fe para satisfacer a Otrxs, no sirve, ni servirá en el futuro, y que debo actualizarme a la nueva situación si es que quiero alcanzar cierto grado de felicidad. Que aferrarme a lo que fue, como el Ermitaño, buscando la luz a mi espalda, solo me conduce a un túnel sin salida, y que lo que es ahora (sea lo que sea eso que a mi alrededor ha sufrido un cambio o transformación) es distinto y requiere de mi una nueva actitud, una nueva forma de enfocar la situación: un cambio en una Ley que, en las actuales circunstancias me impide acceder a una ayuda estatal de la que antes disponía; aceptar la reasignación de sexo de mi hija que antes se llamaba Mateo; actuar conforme a clichés o frases artificiales sin pensar que no son más que frases huecas, están en esta carta. Ensayar brujerías, hechizos, conjuros o perseguir y acosar al que nos ha abandonado cuando ya no nos quiere, también. Sospechar que el Otrx nos traiciona porque algo en su conducta se ha cambiado levemente, y no preguntar nada, también.

Pero piensen por su cuenta, imaginen esa situación que era de una forma y ahora es de otra pero no saben exactamente qué hacer y se encontrarán justo delante de este NUEVE DE VARAS. Actuar, decir, hablar es la solución. Aceptar, olvidar, personar, abandonar, también. Pero, diviértanse!