Como leer los Arcanos Menores: DIEZ DE ESPADAS

En el Reino que es Malkut, ese punto que es el momento anterior a dar un salto, ese instante previo, justo antes de lanzarnos a la piscina desde el trampolín de 10 metros, ese momento crucial, repentino, en el que todo está sujeto por un fino hilo y en nuestra mano están las tijeras que pueden cortarlo, este DIEZ DE ESPADAS es ese instante en el que ya no merece la pena darle más vueltas a las cosas, ya no merece la pena pensar más porque no hay nada, ninguna nueva realidad que pueda ser creada salvo que encontremos un nuevo Grial (As de Copas), algo que nos emocione, que mueva algo dentro de nosotros y nos haga salir de esta ruina informe en la que estamos. Sin imaginación, sin ideas, sin fe, sin esperanza, vagamos en este DIEZ DE ESPADAS.

Este DIEZ se esconde en el Juicio Final (Arcano XX), ese punto del alma en el que el rencor que anidaba en nuestra alma se olvida. No merece la pena seguir en ese DIEZ DE ESPADAS que se agolpa en el Juicio Final, no es necesario atesorar todos esos pensamientos inútiles y banales que nos mantienen aferrados a la ruina. Ha llegado el momento de soltar, de liberar.

¿Cuándo aparece este DIEZ DE ESPADAS? LeConsultant ha llegado a un punto en una situación en el que no hay nada más que pensar, no hay que aferrarse a ninguna esperanza de cambio, no hay posibilidad de mejorar algo que ya está estropeado, algo que ya no funciona. La fe no es suficiente, las palabras no son capaces de crear nueva realidad. LeConsultant, agobiado, cegado por deseos irrealizables, enfundado en un manto de terror y oscuridad, ya ha dejado de pensar y se mueve en forma automática. No hay emoción, no hay sentimientos más allá de ideas irracionales que convierten la vida en un túnel en el que la luz que se ve al fondo es un tren que quiere arrollarnos. Solo hay un camino para escapar: la búsqueda de un nuevo Grial, algo que provoque algún tipo de emoción en LeConsultant, una esperanza verdadera, una verdadera salida al túnel. Permanecer en el DIEZ DE ESPADAS es solo encontrar el sendero que nos conduce a la autodestrucción, hacia un abismo en el que no hay salida posible, no hay huida aparente: nada parece satisfacernos, nada parece contentarnos, nada es alegría, nada es todo lo que hay.

Pero quizá donde yo solo veo desolación y un camino que conduce a la perdición y al abandono radical de uno mismo, ustedes vean algo menos sórdido, más esperanzador. No es un final de ciclo, ni siquiera lo anuncia. Es solo el segundo anterior a tomar una decisión que será irreversible, porque ese Grial no permite la vuelta atrás. Pero piensen por su cuenta, elaboren su propio pensamiento, pregúntense por qué me emborracho cada sábado, porque me drogo todos los fines de semana, por qué sigo con esta persona con la que no tengo sexo desde hace un número inverosímil de días y diviértanse!