8. LAS LADIES Y LAS VIRTUDES (La Via Sanitaria)



LA TEMPLANZA y LA PAPISA


Hay tres cartas que son las alegoría de las Virtudes Cardinales cristianas que se enfrentan a Vicios o Pecados de inverosímil gravedad. Estas virtudes son genéricas, es decir, son válidas para todos los personajes que aparecen en la Corte: la Papisa, la Emperatriz, el Emperador y El Papa. Obviamente, para su extensiones carnales, esas 16 figuras de la corte.

Primero tendremos que sabe en qué consisten esas virtudes. Parto del supuesto de que cualquier tipo de creencia religiosa, mitología, simbología y esos espantosos conceptos de Bueno/Malo, Bien/Mal no son más que patrones culturales que, salvo que sean miembros de una Hermandad o Fraternidad más o menos religiosa y eso determine absolutamente una forma de ser y estar en el mundo alejándose de él, sus creencias no afectan a sus sentimientos ni emociones y a su forma de gestionarlos o a sus patrones mentales, esos que determinan que es ser Buena Madre (pero que nunca se cuestiona qué es ser un Buen Hijx), qué es lo que hay que hacer si les hacen algo horrible o para pensar, angelical, cristiana o búdicamente, qué tipo de castigo impondrían a violadores pedófilos de niñas subnormales.

La Templanza es una virtud moral que hace referencia a la moderación de los apetitos y de la atracción que ejercen los placeres, usando la razón. Pero hay más definiciones, porque a mí esa me parece una cualidad intrínseca de las Papisas, Emperatrices, Papas y Emperadores (salvo alguna de sus encarnaciones) y no me parece que sea necesario tener una carta para ello. De hecho, este tipo de Templanza pudorosa y casta desaparece por completo en La Estrella.





Platón asegura que es el temple de ánimo, que unido al coraje y a la sabiduría, conduce a la Justicia. Ese que permite mantener la calma cuando todo a nuestro alrededor se hunde. O más exactamente, esa que nos obliga a ser tan templados como Tom Cruise en MisiónImposible, la cabeza fría y más o menos calmada, rebuscando en nuestra memoria cómo diablos se pilotaba un helicóptero (sabiduría) y tratando de no chocar contra nada (coraje), en lugar de gritar, maldecir, lloriquear o cualquier otra cosa que Tom no hace para no perder de vista el objetivo, sea cual sea ese objetivo.

La Templanza la entiendo como la honestidad, la capacidad para evaluar una situación en la que se ve envuelto TheConsultant y aceptar las consecuencias de sus decisiones o acciones, siendo franco consigo misma, verdadero.

Usted se equivocó.

La Templanza obliga a TheConsultant a preguntarse, ¿en qué momento lo jodí todo?. Ha llegado el momento de reconocer, oh amabilísimx TheConsultant, que el único responsable de encontrarse como se encuentra es usted mismo, que tomó una decisión equivocada pero que le pareció correcta en ese momento y que aún no ha corregido. Y ha llegado el momento decisivo de afrontar ese hecho incontestable: usted y solo usted, la cagó, así que está en su mano, y solo en su mano, resolver o salir airosx de la situación en la que se halla. Necesita, claro, coraje (agallas, ovarios, pelotas, huevos y cualquier otro apelativo mínimamente heroico que incluya sus genitales, que no tiene nada que ver con la valentía sino con la autoestima, con autorrespeto: ¿no es una falta de respeto que les mientan? ¿no le parece una falta de respeto hacia sí mismxs, que se engañen queriendo librarse de las consecuencias de unos actos que, es obvio, hicieron y les han conducido hasta la perdición?). Y sabiduría, claro, para darse cuenta que esa decisión no se apoyaba en lo mejor para todos, sino en mantener su honor y su gloria intactos (un cierto tipo de Justicia). Así que, si les aparece la Templanza significa que TheConsultant ha actuado, ha hecho o dicho algo. Y solo hay dos personajes que hagan cosas o digan cosas constructivas o tomen decisiones: La Emperatriz, El Emperador y sus encarnaciones (Reinas y Caballeros).

La Papisa no necesita la Templanza porque no actúa nunca, solo espera que las cosas salgan bien haciendo lo que ella hace y, por lo tanto, nada puede salir mal salvo equivocación del resto del universo. Una Papisa jamás tendrá Templanza. Así que las Sotas, en general, no son templadas. Tienden a tomar decisiones incorrectas y a no reconocer errores. Todo lo que sale mal, no es por La Sota, es el universo: lo que dijiste, lo que hizo X., lo que miraba Y y cómo lo miraba, la exnuera esa o esa brisa subacuática con olor a alga fermentada o ese sol tan blanco... La Sota carece de Sabiduría y, por lo tanto, de experiencia. Y es solo la experiencia la que da el temple de ánimo para los que no somos Tom Cruise...

Así que si La Templanza es TheConsultant, ni es Papa, ni es Papisa (ni es Sota, ni Rey)


LA TEMPLANZA y LA EMPERATRIZ


No hay ni una sola Figura de la Corte que sea honesta, es decir, que sea capaz de juzgar con objetividad sus propios actos o que tenga la capacidad para no engañarse a sí misma. La deshonestidad no es falsedad ni hipocresía: es el intento infantil de ocultar o negar algo que hemos hecho y que no está bien de acuerdo con todos esos códigos morales y éticos que La Papisa y el Papa defienden con tanto entusiasmo, porque aceptarlo nos colocaría en el bando de los "malos" o las "malas personas". Y ninguna de las Figuras de la Corte cree ser una "mala persona".

Así que, si en la Tirada a Tres que permite evaluar el estado de la relación entre la posición 1 (TheConsultant) y la posición 3 (Otrx) aparece la Templanza en el centro indica claramente que el origen, el causante, el que empezó todo, el que dijo un disparate, el que acusó y juzgó a otro sin pruebas, el que se volvió loco y envenenó la realidad hasta hacerla irrespirable, fue TheConsultant. Y está a tiempo de resolver esa crisis si usa la Templanza, la honestidad, si deja de engañarse a sí mismo y, por extensión, a los demás.



La Papisa, la Emperatriz y sus equivalentes masculinos más sus derivados carnales de ambos sexos practican diariamente la Deshonestidad, es decir, tratar de mantener una imagen de perfección sin fallo ni mancha, una imagen de rectitud moral y ética más elevada, más cristalina, más pura. Tratan de mantener una imagen no humana y más cercana al estereotipo, al papel en una obra de teatro en el que el guión lo fijan algunas frasecitas bíblicas, algunos mandamientos (sobre todo ese que asegura que hay que Honrar a Papá y a Mamá), esas ideas dementes del amor cortés, esas frasecitas que llevan la coletilla "vieja escuela", el valor del honor, el linaje y la gloria, aunque sea en el barrio o en la aldea... La deshonestidad que es no reconocer los errores que conducen a una situación de quiebra, de crisis. No es falsedad, es envenenamiento de la realidad.

Así, la Templanza le pide a la Emperatriz que ponga freno a una acción injusta, porque no tiene razón, esta vez no tiene ninguna razón. Ella empezó lo que, poco a poco, se ha convertido en un infierno. ¿Quién empezó la discusión? ¿En qué momento, Emperatriz, hizo un análisis de la situación, no desde la perspectiva del que está inmersa en la situación y conoce todos los detalles, sino como si fuera una profesional ajena a la situación, una analista experta en comportamiento humano de algún cuerpo superespecializado de la policía? La Templanza pìde a la Emperatriz que no lea solo el monólogo de Hamlet (que pareciera ser un demente o un loco con una depresión clínica que necesita ayuda inmediatamente) sino que lea la obra entera. Que se vea a sí misma, que vea las verdaderas razones por las que hizo o dijo lo que sea que hiciera o dijera: que no se mienta a sí misma. La Emperatriz, a pesar de toda su aparente solidez tiene miedo: al ridículo, a ser mala madre, mala esposa, mala amiga y no tiene construido un código moral propio, una ética personal (la que sí tiene La Estrella), sino que su guía es el Librito de Buenas Maneras y Modales que le enseñó su mamá (La Papisa). Es la ausencia de opinión acerca de nada en particular el origen de esta deshonestidad. Y obviamente, una ausencia bestial de amor hacia sí misma, porque si a los que amamos no les mentimos, ¿qué implica que me mienta a mí mismx?

¿Qué debe templar cada una de las Reinas? La de Copas está aceptando algo inaceptable, está perdonando lo imperdonable y no se está juzgando objetivamente sino que está atendiendo o creyendo las reclamaciones que cualquier otro le esté haciendo. La de Oros, en su obsesión por mantener cierto tipo de orden, es capaz de hacer el mal. La de Espadas, enajenada por mantenerse en un pedestal de Moralidad y Rectitud, se está poniendo en el lado de la inmoralidad y de la injusticia, está permitiendo que Lo Malo, triunfe. Y la de Varas, está tan entusiasmada defendiendo una actitud claramente incorrecta, que de seguir así, Atila y sus hunos no serán más que unos chavales traviesos viajando por el mundo. En todas ellas flota la deshonestidad. La Templanza les pide coraje para enfrentarse a la Verdad: usted, oh TheConsultant, lo complicó...



LA FUERZA y LA PAPISA


La Fuerza es la fuerza de ánimo necesaria para hacer cosas, la tenacidad y disposición para hacerlas, haciendo frente a la pereza o la sobreactuación. La Fuerza, por lo tanto, se encuentra en el punto medio entre la indolencia y la temeridad. Cuando, ante determinada situación, aparece este arcano como respuesta o aclaración, es una señal clara de que TheConsultant está parado, esperando, confiando en que lo que sea que espera que funcione, funcione por sí mismo o con el impulso de algún angelote, santo, virgen o un rayo de colorines. Esa inacción se debe únicamente a una causa: el miedo.

No se trata de miedos banales e intrascendentes: no es el miedo a subirme en un avión que se va a levantar del suelo, el miedo a los ascensores sin espejos, el miedo a los mismos espejos o a los payasos. Aquí está, sanatoriamente, el Miedo al Ridículo, el Miedo a la Inmoralidad, el Miedo a Ser Mala Persona. Miedo a hacer algo grotesco, patético, estúpido o a hacer algo mal por ignorancia y, a partir de ese instante, bajar en el escalafón imaginario que Las Papisas tienen de Buenas y Malas Personas, Buenas y Malas Mujeres.



La Papisa, por definición, es la inacción por miedo. De ahí ese rechazo vibrante que La Papisa siente con la palabra Libertad que, en su imaginario, le parece la fuente de todos los males. La Libertad que, para la Papisa, se confunde con ese libertinaje demente de los que participan en una guerra civil. Y la libertad, sin reglas morales, sin un comportamiento ético correcto, sin límites definidos por la sociedad de los hombres que fijan los terrenos de actuación (cómo deben comportarse y qué está permitido y qué prohibido, tanto para hombres como para mujeres) convierten la ciudades , los pueblos, las aldeas, los barrios, los domicilios privados, en un Zoo Humano. Sin embargo, la situación que TheConsultant plantea requiere de esta virtud. Saltarse alguna vez alguna de esas normas castrantes e irracionales, superar miedos infantiles, enfrentarse al No de los demás sin imaginar o pensar por el Otrx o mejorar la comunicación con los demás.

De aquí en adelante, usaré el palabro Sota para referirme a una Papisa encarnada en una mujer; usaré Valet en el caso de que sea un hombre.

La Fuerza, en las Sotas o en los Valets, es el equivalente a decirle a TheConsultant No Tienes Nada Que Perder así que, ¿por qué no haces algo para ti, que sea beneficioso para ti con independencia de lo que la moralina dicta?. En la Sota de Espadas, la Fuerza es señal de comunicación, de abrir puertas al diálogo, a escuchar. En Oros es la señal de arriesgar, de salir de la Zona de Confort para entrar en otra, distinta y casi seguro, mejor. En Copas, la Fuerza obliga a decir No Quiero, a escuchar a la voz interior no esquizoide que obliga a fijar límites para eviatr que la dignidad como ser humano de TheConsultant no pase a ser Cosa. En Varas, la Fuerza es una señal de reflexión, de detenerse y ver si eso que está haciendo, se está convirtiendo en un acto de rebeldía, desobediencia o insumisión: TheConsultant está entrando en los terrenos de la temeridad, de la osadía, alejándose cada vez más de sus propios objetivos, de su propia felicidad o alegría.

Si La Fuerza representa a TheConsultant (en la Tirada a Tres que estoy ensayando de Relaciones Interpersonales) cabe suponer que TheConsultant está tomando una actitud equivocada respecto a la situación o dilema que pregunta. La Fuerza obliga a TheConsultant a preguntarse qué es realmente lo importante, qué es lo que realmente tiene valor: qué diablos es Lo Correcto para TheConsultant más allá de la moralina, del sexismo castrante, de la ética de la competición... La Fuerza es la señal inequívoca de que TheConsultant está tan inmerso en su propia trampa mental acerca de qué es ser Bueno o Malo que se está olvidando de sí mismx y de lo que pretendía alcanzar...


LA FUERZA y LA EMPERATRIZ


El coraje es una cualidad humana que se obtiene por un esfuerzo de la voluntad. No se es o se nace con coraje. Y es la medida que tenemos los humanos de enfrentarnos a la adversidad o al peligro. La Fuerza es, por lo tanto, sinónimo de este Coraje. No el coraje físico, el de la valentía de ser probador de atracciones experimentales para parques de atracciones o de sumergirse con un bañador hawaiano de tonos chillones en un mar superpoblado de tiburones blancos. Aquí se habla del coraje moral, ese que permite hacer lo que es más correcto aunque suponga descrédito, vergüenza, deshonor o represalias sociales.

Las Emperatrices son lo más parecido a una Madre Coraje, así que se le supone esta cualidad. Pero cuando a compaña en una tirada para explicar a esta Emperatriz es porque algún freno moral incrustado en su cerebro por La Papisa le impide disfrutar plenamente de algo que podría ser espectacular. De alguna forma, La Emperatriz se ha parado, se ha quedado petrificada apelando a la virtud, al honor o a cualquiera de esos aristocráticos valores morales (Reina de Espadas), ha optado por dar un paso atrás (Reina de Copas), se ha enfadado, la frustración y la ira guían sus pasos, frente a la impotencia de no saber qué es Lo Correcto sin que su honor o gloria sufra el más mínimo desperfecto (Reina de Varas) o sencillamente se ha aferrado a sus convicciones y, sin más, se ha dado media vuelta sin ni siquiera mirar atrás (Reina de Oros).



Así que La Fuerza, entendida como el coraje moral, la habilidad para centrarnos en Lo Importante y olvidarnos de Lo Contingente supone siempre un punto de ruptura en la linea recta que guía los pasos de La Emperatriz y de sus encarnaciones terrestres, en encontrarse con un desafío...

¿Y si me sale esta Fuerza como respuesta a esa pregunta oracular de las mañanas: ¿Cómo afrontar el día de hoy?, que me digo, que sea corajudx, que le eche valor?

Algo así.

Escucha, Oh TheConsultant la voz del oráculo: Hoy se enfrentará a un dilema moral, una de esas decisiones que son trascendentales y que marcan un punto de inflexión en su vida cotidiana. Una sorpresa, un descubrimiento, una revelación que obliga a una respuesta decidida de La Emperatriz y sus Reinas están en esta carta. ¿Acepto la propuesta de ir con esa persona tan interesante, esa con la que he conectado de una forma tan sencilla, de crucero por las Islas Griegas, recién viuda como estoy?¿Acepto la propuesta que me ha hecho B., a mi monógamx irredento, de introducir a más personas en la cama, hasta un máximo de cuatro, por el bien de nuestra relación? Mi hija adolescente ha llegado embarazada. ¿La convenzo para que aborte?

La Fuerza asegura que TheConsultant está justo un paso antes de hacer algo que va contra alguno de sus principios y valores, esos que no son propios de la Emperatriz, que son la herencia intelectual y cultural de mamá y papá. Y que, en cuanto se de cuenta de la banalidad de esos principios, en cuanto se de cuenta que solo necesita un poco de coraje para romper uno de los barrotes de su Trampa Mental, barrotes que descubrirá que son de cartón piedra, será un poco más libre, será un poco más auténtica. Está en el camino de descubrir que Lo Correcto es incompatible con Lo Bueno o El Bien...


UNA TIRADA A TRES


A., mujer, treintañera, habla: << He conocido a una persona estupenda. Alguien que me hace sentir bien. Sin embargo, tengo la sensación de que a esa persona no le atraigo tanto o no se. El caso es que no muy bien qué hacer, porque me ha invitado este fin de semana a una fiesta en una playa y no se... ¿Merece la pena que vaya? ¿va a fructificar algo de todo esto?



Esa es la Tirada a Tres que refleja de una forma más o menos fidedigna, el estado de una relación (posición 2) entre The Consultant (posición 1) y Otrx persona (posición 3).

Empecemos, oh estimada A.... B. le atrae profundamente porque es exactamente el tipo de persona que más le gusta, alguien que se siente libre, sin ataduras visibles o conocidas. Alguien que para usted es una verdadera prueba de fuego. No se exactamente cómo es él/ella/ello, en qué lugar se enamoró de usted o a qué dedica el tiempo libre. Tampoco si es una ex-estrella del cine para adultos o es alguien recién salido de un convento o de la cárcel, si es un narcotraficante o el dueño de decenas de clubs de malamuerte en carreteras secundarias. Solo se que, aparentemente, es como si vinieran de mundos distintos, de universos paralelos. De ahí que le aparezca el Coraje, el valor moral necesario para atravesar la apariencia mundana de B. y centrarse en Lo Importante: a usted este B. le provoca una emoción que es una mezcla de nervios y alegría. Y es recíproco (de ahí ese Dos de Copas). A usted, estimadísima A., la identifica la Templanza: está pensando con la cabeza y no con el corazón, se está dejando llevar por el miedo y por supuestos falsos, por los prejuicios, por todas esas ideas delirantes que mamá y papá le han enseñado tanto tiempo: sentir el miedo al Otrx (desconfiar, sospechar), a Lo Diferente, a Lo Nuevo. Relájese, A. Abra su mente. No me sea pájaro enjaulado que cree que los que vuelan están locos... y diviértase!. Esto es el anuncio de una historia que merece la pena ser vivida, si y solo si, le echa coraje, es decir, si rompe con algunos de sus prejuicios y estereotipos...¡será la bomba!


OTRA TIRADA A TRES


A., mujer, treintañera, habla: << Tengo una relación con B. (hombre) desde hace cinco años. Tengo la sensación de que me engaña con otra persona. ¿Es así? ¿Me traiciona? >>



Verá ilustrísima A. Dudo mucho que su B. le engañe con otra persona, no de una forma que usted podría calificar como de engaño. Ese Mundo que a usted la define habla de cierto tipo de inmovilidad. Quizá no sienta deseo sexual de ninguna clase, quizá esté condenada a una silla de ruedas o a vivir en la cama, quizá su B. no le resulta atractivo sexualmente... Su B., como Reina de Oros, es como un Niño de Mamá aburrido, gris, melancólico. Una especie de ser humano al que se le ha sustituido la sangre por leche desnatada. Pero cabe la posibilidad de que sea homosexual ahora. Que en este instante del tiempo, su B. ya no es tan heterosexual que cuando le conoció. O quizá se ha aficionado a determinado tipo de parafilias y otras perversiones que usted no conoce. O quizá está estudiando una oposición en secreto. Quizá sea todo eso a la vez, pero nada que pueda poner en riesgo lo que ya tiene, su Zona de Confort. Es Reina de Oros...

En cualquier caso no existe la posibilidad del abandono ni de la ruptura pero si del coraje para hablar, preguntar, reconducir la relación hacia terrenos más propicios emocionalmente para usted. No es una situación fácil, no tiene (con ese Mundo ahí, como representación de TheConsultant) muchas ganas de nada y no están acostumbrados a hablar, a comunicarse desde el corazón, desde la honestidad. Y en el fondo, hasta le da igual que tenga o no alguna aventura, salvo que se haga pública o dañe su imagen pública. Por eso, hable con B., pregúntele, lleguen a un acuerdo en el que ambos se sientan cómodos, mejoren su relación, abra su mente... tenga en cuenta que es prácticamente imposible, con esas cartas, decir que esto se acaba...


LA JUSTICIA y LA PAPISA


La Justicia es la capacidad que tenemos de dar al Otrx lo que es debido, con equidad y buscando el bien común. ¿Qué es eso que tenemos que dar?. En este caso no es Justicia económica o restitución de algún derecho que TheConsultant ha perdido. Tampoco es recompensa o pago por un favor. No está unida, esta Justicia Sanitaria, a las normas de la cortesía y de la etiqueta, ni a cuestiones puramente mundanas de conducta social. Es Justicia Moral, esa que nos permite atribuirle a ese Otrx cualidades que lo hacen merecedor de cierto reconocimiento y que hemos olvidado o negado como cualidades.

Esta Justicia pasa por reconocer que el Otrx no está equivocadx o no más equivocado o acertado que nosotrxs.



La Papisa, como Juez Implacable, ignora el sentido de esta Justicia Sanitaria. Su sentido de la Justicia es solo de compensación, retribución o forma parte de un trueque. La Papisa no acepta de buena gana un regalo fuera de tiempo, sin causa u origen conocido, solo porque al Otrx le ha parecido estupendo regalar algo, así que buscan desesperadas el momento para poder devolverlo y no sentirse en falta, que no las vea el mundo como Personas Que Se Aprovechan De Otrxs. La Papisa es injusta de partida porque no cree que hombres y mujeres tengan los mismos derechos u obligaciones: para ello, usa una de esas frases que remiten a lugares comunes: Al César lo que es del César, a dios lo que es de dios... No es Justicia Sanitaria, es la justicia que determina la ley del más fuerte, la ley de los hombres en un mundo enfocado al bienestar de los hombres.

Los prejuicios y la ignorancia, la incapacidad de La Papisa para ser empática, simpática o amar a alguien (¿dar, así sin más? Habrá que esperar a ver cómo es el Otrx!, dice La Papisa) hacen imposible que La Papisa sea justa sanitariamente, aunque puede ser una de esas grandes juezas ultraconservadoras refractaria a cualquier tipo de apelación emocional. La Papisa, además, tiene la sórdida costumbre de pensar por el Otrx, de intuir o adivinar qué pìensa el Otrx, y sobre esa apreciación subjetiva y falsa, mostrarse implacable. La Papisa, en su rectitud, cuidaría de su pobre marido recientemente tetrapléjico, no se separaría nunca, aceptaría con resignación ser enfermera sin desearlo (¡y en la treintena!) y le parecería injusto abandonarlo justo ahora que no se puede mover, queriendo con ello demostrar que es Buena Persona, con independencia de que soporte o no a ese Otrx tetrapléjico o que le de asco. Borra la emoción, borra el sentimiento para construir un entramado infernal de buenas intenciones.

Así que, si en una Tirada a Tres, a una Papisa le aparece una Justicia es una señal inequívoca de que está siendo moralmente injusta: está mintiendo acerca del Otrx, calumniando o injuriando sin saber, sin conocer realmente al Otrx. Esta Justicia asegura que solo hay un camino para reconducir la relación que pudiera tener con Otrx: escuchar y no solo oír; mirar y no solo ver. La Justicia Sanitaria le dice a La Papisa que es una ignorante, una analfabeta emocional, una arrogante con un exceso de soberbia y sobre todo, inmoral. En general, esta carta aparece cuando A. está echando toda la "culpa" al Otrx de un conflicto que ella misma ha provocado.

La Culpa, qué gran invento. ¿Soy culpable de que, con mi forma de querer a Otrx, ese Otrx sea un canalla? La Papisa dice que sí. ¿Me siento culpable si envió a mi hijx a un Centro de Acogida porque realmente no puedo cuidarlo ahora? Sí, porque queda fatal eso de deshacerse de un hijo y enviarlo a un Centro. Y reconocer que no puedo cuidarlo, es de Mala Madre, de mujer irresponsable, etcétera. Así que me callo esa parte, la que explica el por qué de una decisión que quizá sea la más acertada, y la reemplazo por una culpa que me viene de perlas para sentirme víctima. Porque la Culpa, ese gran invento, convierte en víctimas a los que son responsables de hacer o no hacer, de decir o no decir. La Culpa, ese maravilloso invento que La Papisa usa 24x7, la exime de responsabilidad y le añade un plus de víctima que la salva de la crítica de los demás, que la mantiene en ese pedestal de Buena Madre...

Las Sotas y los Valets son incapaces, por inexperiencia, de ser justos sanitariamente, es decir, que le están quitando al Otrx todo mérito, toda cualidad, para justificar el por qué de una acción enloquecida. No se ven a sí mismxs con objetividad o ven la paja en el ojo ajeno pero no ven la viga en el propio, si lo prefieren con una de esas frases comodín...


LA JUSTICIA y LA EMPERATRIZ


La Emperatriz tiene una relación con La Justicia que es absolutamente diferente a la de La Papisa porque actúa, hace o dice, mientras que La Papisa calla, disimula o se culpa. La Emperatriz se hace responsable de las equivocaciones y aunque su tozudez e inmovilismo son tan proverbiales como los de La Papisa, es capaz de reconocer cualidades en el Otrx, es capaz de ser verdaderamente justa en el sentido de Justicia que tiene este arcano. No es la Justicia del Rey Salomón amenazando con segmentar a un bebé transversalmente, ni la Justicia de los tribunales y del Imperio de La Ley, la justicia de los delitos, las faltas, las prohibiciones y los castigos. Es la Justicia que supone reconocer que me he equivocado, que he hecho una valoración apresurada de determinada realidad y he actuado conforme a los que se supone, porque así me lo han transmitido mamá y papá, que es Lado del Bien, sin pensar en qué es Lo Correcto o lo que es verdaderamente sano para mí y los que me rodean.

Cuando en una Tirada a Tres este arcano acompaña a La Emperatriz le sugiere, como a La Papisa, que está intentando tapar las cualidades del Otrx, culpándole de una situación que no ha provocado. Así que, dado que es Emperatriz (o sus encarnaciones en Reina) y eso supone el grado de inteligencia necesario que solo sufrir una pérdida da para frenar, reevaluar la situación y reconsiderar el conflicto. La Papisa se convierte en Emperatriz no por edad sino por la madurez emocional que proporciona perder lo que más amas. De alguna forma, La Justicia le dice que está exagerando, que está siendo Madre Coraje en modo 24x7 en un momento en el que quizá debería ser alguien que escucha, habla, intercambia puntos de vista de una forma constructiva, aceptando su responsabilidad o su error, disculpándose sinceramente y no como esa Papisa que siente que se "rebaja" o se "humilla" cuando debería disculparse por una de sus calumnias.



A cada Reina, la Justicia le afecta de una forma distinta. A la de Copas le recuerda que sí, es usted extremadamente inteligente emocionalmente y cree que gestiona correctamente todas las situciones de la forma más apropiada, con amor y compasión, pero esta vez debe abrir los ojos, quitarse los tapones de los oídos y arrancar la cinta adhesiva que cruza su boca y ver la realidad tal y como es. Y no es de color de rosa ni azul pastel, no se parece a ningún anuncio de países exóticos vistos desde una tumbona en un fabuloso resort. No. Esta vez están siendo totalmente injustos con usted. Y llega el momento de frenar este tipo de injusticia. Ha llegado el momento en el que debe defender su dignidad, su orgullo (el orgullo de no aceptar jamás la ayuda de un ex que fue maltratador, por ejemplo, por muy mal que lo esté pasando en ese momento). Ha llegado el momento de mostrar que defenderse es legítimo. Y que usted sabe hacerlo muy bien.

A la de Varas, pura Emperatriz - Madre Coraje, la Justicia le recomienda que reevalúe la situación y que frene un poco se impulso destructivo y brutal que tiene en este momento porque ha entrado en el sinuoso terreno de la injusticia. Y de ahí al despropósito (¡Lo hice sin pensar!) hay un trecho muy corto. A la de Espadas, que no solo está equivocada, sino que además es injusta. A la de Oros solo le recuerda que está equivocada, pero no que sea injusta. Cuando escribo "equivocada" me refiero a esos instantes en los que una malinterpretación de una realidad altera absolutamente Lo Real.

Un ejemplo les ayudará a entenderlo. A. mantiene una relación con B. desde hace un tiempo. B. es una persona que tiene experiencia vital: ha viajado, vive en soledad, ha tenido unas decenas de experiencias sentimentales, ha pasado por momentos de esplendor y de hecatombe. A., por el contrario, apenas ha viajado, ha tenido un número bajo de experiencias erótico sentimentales y se mueve en una Zona de Confort más o menos pequeña. A. se siente atraída fulgurantemente por B. B. exactamente igual. Pero A. piensa, gracias a papá y mamá que siempre han vendido que la Otredad mancha y pervierte, que B. es seguro que es infiel. Por lo tanto, vamos viendo. Y con esta estúpida idea, una Reina que podría ser de Copas, se convierte en una de Oros. Pasa el tiempo. Todo fluye hasta que hay conflicto. Entonces, todos esos pensamientos confluyen en uno. La Reina de Oros hace de una gota de agua, la tormenta que lleva esperando desde que supo que su B. es un/a nómada, autosuficiente, independiente, mujeriego, hombreriega... B. la va a abandonar o se va a cansar de ella, de esa Reina de Oros. Y empieza a cometer errores, más que nada porque realmente cree que B. la va a abandonar. Así que hace lo que es justo, reconoce lo buena gente que ha sido B. con ella, pero se equivoca, porque B. nunca ha tenido intención de abandonarla... La Justicia le pide sosiego y serenidad, objetividad, realismo, la búsqueda de cierto tipo de verdad más o menos visible tras la realidad. Y escuchar-hablar, como a todas estas Reinas.


TIRADA A UNA CARTA

Y si aparece como respuesta a la pregunta que me hago después del primer café: Y hoy, ¿qué? ¿Apocalipsis o una cierta calma, sin demasiados líos a mi alrededor?, ¿debo ser juicioso? ¿o tendré que juzgar a alguien? ¿o...?


Oh, querido tarotista (dos puntos) me temo que hoy es uno de esos días en los que se impone cierto estoicismo, cierta resistencia a la adversidad, cierta capacidad de improvisación y cierta naturalidad en aceptar las cosas tal y como son en realidad ya que tiene tendencia a infravalorar su participación en las catástrofes que suceden a su alrededor.

En otras palabras, es un día que pondrá a prueba su Templanza y su Fuerza, ambas necesarias para El Juicio. Un día perfecto para practicar la honestidad y abandonar el autoengaño, para reemplazar el miedo a perder por la voluntad de no perder y con ambas, lograr un Juicio objetivo que, a la postre, será venturoso para usted. Que es mejor que diga la verdad, que no oculte ni mienta, que no trate de colgarse medallas que no son suyas. Busque la excelencia y abandone esa persecución de un imposible, la perfecta perfección vacía y sin alma. Trate de ser hoy un ser humano, a ver que tal se le da...

Para cinéfilos enloquecidos, es un Día con la parsimonia de los personajes de Kaurismaki.


TIRADA A TRES

A., hombre, treintañero, habla: << A finales del año pasado conocí a una mujer, una amiga de un amigo. Me dejó una profunda impresión pero ni le pedí teléfono ni nos hemos vuelto a ver hasta hace un par de días. Conectamos muy fácil. Ella es mayor que yo, casi quince años mayor. Tiene un hijo que aún vive con ella, está divorciada. Nos besamos en el portal, nada muy significativo. El caso es que no se muy bien qué hacer, no se si llamarla, no se si quedar con ella, quizá le asuste la diferencia de edad, quizá... ¿hacia donde va esto si es que va hacia alguna parte? >>



Oh, estimado TheConsultant! Me temo que su cabeza está superpoblada de prejuicios, que imagina cosas que no son. El Juicio de la posición 3 (Ella), asegura que tiene que hacer un reset de su cerebro, liberarse de esos pensamientos absurdos. ¿Si tuviera su misma edad la llamaría? ¿Si fuera más joven tendría estos líos? Olvide esas tonterías y céntrese. Usted ya no es un niño, tiene cierta experiencia, tiene la mente abierta para nuevas experiencias, dice ese Mago que le define en esta tirada. Relájese. Disfrute. Está delante de una oportunidad magnífica para disfrutar de una relación con alguien verdaderamente interesante para usted. En lugar de fijarse en lo accesorio, fíjese en lo importante: esa mujer le resulta fascinante en todos los sentidos y, además, aparentemente le perturba sus sueños. No sea tímido, dice la Sota de Copas, y láncese. Actúe libre de pensamientos ridículos: ella es una mujer madura, usted es un hombre joven y la cosa promete. Si lo que está buscando es tener una pareja para construir una familia, está equivocado; si lo que busca es una pareja porque necesita amar a alguien, entonces llámela...


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