CINCO DE ESPADAS

Ese es el CINCO DE ESPADAS del mazo dibujado por Pamela Colman-Smith siguiendo las directrices de Arthur Edward Waite quien, en su librito "La Clave Pictórica del Tarot" describe esta carta como "un hombre desdeñoso mira lo que hay más allá de dos hombres que caminan abatidos y desolados. Sus espadas están en el suelo. El hombre desdeñoso sostiene dos sobre su hombro izquierdo y otra más en su mano derecha con la punta en la tierra". Pamela pinta más.

El "hombre desdeñoso" viste un conjunto de camisa roja y casulla verde. El verde es color de agua, como el rojo es color de fuego, y por esto se sienten siempre instintivamente las relaciones entre estos dos colores como análogas a las que existen entre su esencia y su existencia. El ascenso de la vida parte del rojo y florece en el verde. Los bambara, los dogon y los mossi, consideran el verde como un color secundario salido del rojo. A menudo se ve en esta representación la de la complementariedad de los sexos: el hombre fecunda a la mujer y la mujer alimenta al hombre; el rojo es un color macho y el verde un color hembra. Escribe Van Gogh en una de sus cartas a Theo: << He intentado expresar con el rojo y el verde las terribles pasiones humanas >>

Por el oleaje, la dirección del cabello del "hombre desdeñoso" y la forma de las nubes podemos pensar en el Viento, el aspecto activo, más violento, del aire. Debido a la agitación que lo caracteriza, es símbolo de vanidad, de inestabilidad y de inconstancia. Es una fuerza elemental, que pertenece a los Titanes: basta con citar a la vez su violencia y su obcecación. Shelley, el gran poeta romántico, escribe:

Oh salvaje viento del Oeste ...encantador de los espectros.
Espíritu salvaje, que te estás moviendo por doquier. Destructor y salvador: escucha, ioh. escucha!
...iOh incontrolable!
...indómito, pronto, orgulloso
...Sé tü, espíritu fiero
¡Mi espíritu! isé tú yo, el impetuoso!
¡Conduce mis muertos pensamientos por encima del universo
Como hojas resecas para apresurar un nuevo nacimiento!

La interpretación de primer nivel de esta carta se puede resumir en la palabra Derrota. Un grandioso enemigo (nuestra vanidad, nuestra inestabilidad, nuestra arrogancia, nuestra incapacidad para resolver un problema, nuestra inconstancia y nuestro orgullo mal entendido) nos ha traído hasta aquí, al centro de un conflicto, a este páramo azotado por el viento del Oeste en el que, aún habiendo actuado bien y correctamente para resolverlo (el verde sobre el rojo), y aún sosteniendo principios morales (las dos espadas en el hombro izquierdo) y formas de actuar verdaderamente nobles (la espada que apunta al suelo), aún teniendo energía y luminosidad (los hombres de amarillo), ese conflicto se ve como irresoluble o imperdonable o imposible.

La carta sugiere que se han hecho excesivas expectativas acerca de la posible solución de un conflicto. Esta carta aparece cuando la respuesta se escapa a lo comprensible o es inesperada. Por ejemplo, se empieza a hablar para resolver un conflicto y una de las partes, sin más, da un grito y se va. A la que se queda se le pone cara de CINCO DE ESPADAS. O preparo una fiesta de cumpleaños y no viene nadie o no viene quien yo quiero que venga. O voy a formar el contrato de venta de mi piso y en el ultimo momento el cliente se volatiliza.