EL ERMITAÑO en BINAH (Tríada de las Raíces)

El Ermitaño del Tarot LEO FERRE

¿Qué tipo de realidad construye El Ermitaño? ¿Cómo se muestra al público? ¿Qué implica la aparición del Arcano IX en la tercera posición de la tirada de la Triada de las Raíces o del Arbol de la Vida?

El Ermitaño, por encontrarse después de los Grandes Vicios, implica Retirada o Freno. Por lo tanto, el Ermitaño actúa como mente pensante objetiva de tal forma que lo que antes eran obstáculos ahora no son más que pequeños desajustes y lo que eran Problemas ahora son Nada. Juzga con benevolencia y compasión puesto que los pecados que ve en los demás son los mismos que los de él, antes de retirarse a una vida casi monástica,

El Ermitaño lo es porque ha sufrido una catarsis, una crisis emocional de magnitud desconocida en la escala de Richter, el descubrimiento perturbador del Vacío cuando el cuerpo físico, mental y espiritual está solo conectado con cosas. Esta catarsis o crisis que ha padecido el Ermitaño aún no se ha concretado en nada más que un sentimiento de Vacío y un intento de llenar ese Agujero Negro con sentido común, cierto grado de cinismo, un sentido del humor sarcástico, cierto grado de benevolencia y cierto grado de beatitud.

Sin embargo, El Ermitaño es incapaz de aplicar los consejos que da a los demás para sí mismo. Ve su realidad pero es aún incapaz de actuar para resolver el conflicto. Lo único que hace es evitarlo, esconderlo o disimularlo pero no enfrentarse a él, no resolverlo. Las viejas ideas, todas esas que la catarsis se llevó, aún se mantienen en pie y frenan la acción del Ermitaño. Miedos que deberían haber desaparecido después de la catarsis, reaparecen y frenan al consultante. Así, como aún conserva esa mirada que otorga valor a las cosas, quiere, como El Gatopardo, cambiarlo todo para que todo siga igual. Y se aferran a la esperanza de que algo a su alrededor cambie, cuando la única esperanza que tienen es que no empeore. El Ermitaño, entonces, se aleja del Mundo y adopta esa posición de serena ambiguedad que da alcanzar cierto grado de clarividencia y de resignación.

El Ermitaño, al retirarse del mundo para que su propio mundo no empeore, no se enfrenta a ningún conflicto personal sino que los rehúye. Sin embargo, si tuviera el valor suficiente de renunciar a cierto grado de confort durante un tiempo y supiera evaluar su propia capacidad para "ganarse el pan" (¿de verdad no podrían sobrevivir solxs?), podría hacer lo que recomienda a todo el mundo. El Ermitaño asesora con corazón pero, sobre todo, sentido común pero no a si mismo "porque mi caso es distinto".

En su afán de ser "mejor persona" (sea lo que sea lo que signifique esa expresión con exceso de positividad, más tóxico aún que el exceso de negatividad), confunde la abnegación, la renuncia, el sacrificio y la sumisión como virtudes morales que se enfrentan a las fuerzas del mal.Tiene cierta claridad para saber qué es lo que debe hacer para ser BuenPadre/BuenaMadre, BuenJefe/BuenSubordinado, BuenaFamilia/FamiliaConProblemas, etcétera. Ayuda a todo el mundo, sobre todo a los que no se lo piden y no conoce.

Pero, imaginen.... ustedes, oh siempre humildes y mesurados en sus respuestas, rezumando bonhomía y exceso de positivismo, imagínense con 140 millones de €/$ ganados en un solo día y piensen, durante todo un día, que harían. ¿Se desharían de esx compañerx que les tortura el alma? ¿Volverían a trabajar? ¿Meterían el dinero en un Fondo de Pensiones? ¿Seguirían practicando el exceso de positividad o serían más mesurados con eso? ¿Confiarían más en la gente? ¿Tendrían más sexo? ¿Repartirían con Asociaciones y Organizaciones No Gubernamentales? ¿Le regalarían dinero a alguien? ¿Cuánto realmente cambiarían sus vidas si les tocaran 140 millones de €/$? Esa es la catarsis y ustedes son El Ermitaño..... Si se toman la molestia de leer las cuatro entradas de un golpe y las suman a lo que saben del Ermitaño, verán que en las tiradas de cualquier otra índole, su percepción cambiará. Pero piensen y construyan su propia visión... el tarot es vida, amigxs!