LA PAPISA en CHOKMAH (Tríada de las Raíces)


La Papisa del Tarot MURARI


¿Qué pasa por la cabeza de la Papisa? ¿Qué alimenta su espíritu, su alma? ¿Qué implica, para el/la consultante, que la Papisa aparezca en la posición 2 de la tirada tarológica de La Tríada de las Raíces o del Arbol de la Vida?

Lo Tradicional, es decir, todo eso que debe ser de una determinada forma y manera es el centro de la Sabiduría de la Papisa. Cree en un orden jerárquico, es decir, hay alguien que toma decisiones y al que hay que obedecer. Se impone siempre el respeto a los Mayores, como si el hecho de ser anciano por si mismo fuera una virtud o garantía de buen criterio.

Imaginan futuros improbables para todos esos a los que quieren y hacen todo lo posible porque sus sueños se hagan realidad de tal forma que, bajo determinadas circunstancias, impongan un complejo sistema de prohibiciones y castigos con el fin de ordenar o dirigir el carácter disoluto de los elegidos para ser amados. De alguna forma, toda la sabiduría y la experiencia no están cercanas a la realidad sino a un ideal imposible o inalcanzable. La abnegación y el sacrificio como una virtud o una cualidad son una seña de identidad que la separa de La Emperatriz.

En general, las ideas de la Papisa (orden, ley, limpieza, orden social, orden familiar) no se adecúan a la realidad. Tratan de corregir comportamientos que se alejan del ideal con castigos complejos y de duración indeterminada. Practican la castración emocional de los que les rodean por considerar que las emociones son evidentes signos de debilidad pero no son conscientes de que la Papisa solo se guía por un componente emocional injustificable, una Fe en los milagros ilimitada.

La Fe no es la Esperanza. La Fe es suponer que un milagro va a provocar un cambio en una situación claramente perjudicial para el/la consultante. La Fe en un futuro mejor pero improbable o claramente imposible bajo las circunstancias actuales del consultante.

Sus fuentes de conocimiento son personas cercanas, del entorno, personas a las que la Papisa da su confianza como portadores de novedades. Tienen una alta capacidad para percibir pequeñas alteraciones del ánimo de las personas que tienen alrededor y tratan siempre de ayiudarlas aunque nadie lo pida puesto que creen que eso es la Compasión o la Piedad. No sienten amor más allá de conservar un ideal la familia ideal con dos o tres hijos ideales viviendo en una ciudad ideal, rodeados de gente ideal y con un estatus ideal.

La Papisa no contrasta sus ideas con la realidad, no se cuestiona la validez de las reglas que se impone, encuentra justificación en cualquier acción que haga y, por lo tanto, prejuzga o juzga sin escuchar al "acusado".

Creen el algo superior e inalcanzable (Dioses o Espíritus o Deidades diversas) e imaginan que su alma permanecerá y se reencarnará en un ser superior (nunca en uno inferior). Para asuntos puramente terrenales, al construir un mundo de expectativas casi delirantes, suelen encontrar el fracaso. No llevan bien la Libertad y, en muchas ocasiones, la confunden con Libertinaje. No son especialmente activos sexualmente puesto que los grandes placeres no son de su agrado. Pierde mucho más tiempo en aparentar o posturear que en Ser.

La Papisa, para alcanzar sus fines, no duda en manipular o, más exactamente, politiquear. Tienen un concepto muy personal del Bien y el Mal (pueden justificar la agresividad y la violencia, el ajuste de cuentas, la venganza, el puritanismo sexual, la castidad envuelta en un halo de frivolidad, etcétera). Usan con mucha frecuencia la palabra "Normal" para describir lo que se supone que es Correcto...La Empatía no es la cualidad más destacable de la Papisa.

Pero piensen como Madres Castradoras, como mujeres que "hacen todo" por el bien de sus "hijos" sean quienes sean esos "hijos". Castradora en el sentido de quitar libertad e imponer normas. Piensen en todas las normas que imaginan si leen la frase "Somos Pareja" y ya estarán en Chokmah con la Papisa. Piensen en cómo ayudar a cumplir los sueños de otro renunciando a los propios y estarán también aquí. Pero imaginen, sueñen, tarologueen y diviértanse.


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