NUEVE DE VARAS



He aquí el NUEVE DE VARAS del tarot diseñado por Arthur Edward Waite, pintado por la célebre Pamela Colman-Smith y editado por William Rider en Londres en 1910. En ella se ve a una persona sosteniendo o apoyándose en una vara, con ocho varas más detrás construyendo lo que Waite define como "una empalizada" o una valla. En la "Clave Pictórica del Tarot" se lee que el hombre tiene la mirada atenta a la aparición de enemigos (aunque no hay nada de su lenguaje corporal que lo indique).

La asimetría del tamaño de las varas (símbolo de poder y fuerza) y el desorden aparente definen una situación de cansancio. La empalizada, por su parte, simboliza los obstáculos. Que esté formada por varas que no están rectas y que varían en tamaño refuerza el simbolismo de nivel de rotura de obstáculos. La fuerza es el peor enemigo de uno mismo.

La vara como bastón o apoyo muestra o bien la debilidad o bien el agotamiento. Es posible, tal y como escribe Waite, que el personaje central esté "esperando enemigos", pero la actitud que pinta Pamela altera por completo esa orientación.

En una interpretación de primer nivel podemos llamar a esta carta La Necesidad de la Fuerza Para Renovarnos. Ni la empalizada (nuestra fuerza, nuestro vigor, asentados sobre principios firmes y marcados) podría aguantar la fuerza de una pequeña brisa sin venirse abajo ni la situación que nos ha traído hasta aquí tiene aparente solución sin renovación. De alguna forma el NUEVE DE VARAS es una carta que define Voluntad para romper con ideas, conductas, comportamientos que nos traen por la calle de la amargura. Es un final de ciclo, una carta de hastío o de derrota. También es una carta de apego a una forma de hacer las cosas que, en los tiempos presentes o en las actuales circunstancias, no sirve para nada.

Mi hija de 14 años me pide una caja de preservativos. Un NUEVE de VARAS supone que debo actualizar mis conceptos, mis ideas, modificar mi conducta (dar educación sexual a mi hija, explicarle cómo se usa un preservativo, comprarle una caja, etcétera) si quiero que la relación con ella funcione. Mi hijo se quiere convertir al Islam y viajar a La Meca: un NUEVE de VARAS asegura que debo abrir mi mente para aceptar algo que, posiblemente en mi cabeza, no esté contemplado ni como posibilidad, pero que debería hacerlo si realmente quiero mantener una buena relación con él. He conocido a alguien que es una persona estupenda pero con el que no se si hay algo o no hay nada o qué es lo que hay. Un NUEVE DE VARAS dice que tire abajo cualquier definición, que la destruya y que fluya, que deje de pensar y que viva eso que tiene si no quiere que se desintegre en el espacio interestelar como millones de relaciones sin nombre más. Y así sucesivamente...


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