He ahí el 6 DE COPAS del tarot diseñado por Arthur Edward Waite y dibujado por Pamela Colman-Smith. En esta carta aparece, como tema central, un enano (duende, gnomo) entregando una copa de oro en la que sobresale una flor blanca a una mujer (niña, quizá, mujer pequeña) de pelo blanco con guantes y zapatos rojos. La quinta copa reposa sobre el cubo en el que se sienta habitualmente El Emperador en los tarot marselleses. Al fondo, un pueblo o aldea y, a la izquierda, en segundo plano, un personaje ataviado de verde con un bastón en la mano. Frente a ellos, y ordenadas de mayor a menor, cuatro copas con vegetación y otra flor blanca en el centro.
El enano o gnomo (ataviado de verde y rojo) aparece como un ser infantil e inocente con cierto carácter maléfico. O, como en este caso, como ente protector (en el estilo de los Enanos del Bosque del cuento de Blancanieves, tal y como relata Bettelheim). Para Jung el enano o gnomo es el guardián del umbral del inconsciente. En este sentido, el gnomo simboliza o representa el lado más infantil, lúdico y divertido de la persona, sin sentido de la maldad pero tampoco con un sentido preciso de lo que es la bondad.
La mujer pequeña de cabellos blancos (no me parece, como asegura Rachel Pollack, que se trate de una niña) es una versión femenina del conocido símbolo "El Anciano de los Días", esto es, el principio creador o el Ain-Soph de los cabalistas: es el componente espiritual que se despierta cuando un número excesivo de contenidos inconscientes se asimilan o se hacen comprensibles. Dichos conocimientos están simbolizados en la flor blanca que el inconsciente (el duende) de entrega a la parte consciente (la anciana). En otras palabras, la parte consciente asimila o acepta lo que del lado más insconsciente se presenta. Para Crowley, eso es lujuria o búsqueda de placer. Para Waite, es actuar con la parte más emocionante del alma y aceptarla en su belleza.
En el Apocalipsis, el blanco es el color de los que "han salido de la tribulación y han lavado su sangre con la sangre del Cordero". Es por lo tanto, el estado celeste, el color de la divinidad. Guenon, identifica el blanco como el color del centro. Las flores blancas rodeadas de vegetación, hablan de la pureza o del alma pura, es decir, cercana a la divinidad.
El cubo, similar al del Emperador de los tarot franceses, simboliza el principio constructivo y material. Sobre él, otra copa con otra flor blanca (pureza espiritual). La Arquitectura del fondo es una representación simbólica de lo que sería una montaña o montañas.
En una interpretación de primer nivel, el 6 DE COPAS es la apertura a sentimientos y emociones puras (en el sentido de virginales o inocentes, es decir, sin maldad intrínseca), a añadir un componente lúdico, ya sea juego o placer, en algo que, de otra forma, sería aburrido o monótono. Que las flores reposen sobre un cubo habla de la pureza de la acción. Diversión, juego, placer, orgasmo son palabras que se unen en esta carta.
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