LA LUNA en BINAH (Tirada de la Tríada de las Raíces)

¿Cómo se muestra en público La Luna? ¿Cómo se comporta? ¿Cómo se mueve, qué dice, cómo lo dice? ¿Qué implica para el/la consultante que la Luna aparezca en la posición 3 de la tirada tarológica de la Tríada de las Raíces?

La Luna sólo es un estado mental que no se manifiesta abiertamente más que en el instante en el que alguien intente traspasar los límites que la propia Luna ha puesto. Quizá se ha retirado a una playa desierta, quizá esté practicando algún tipo de ayuno, quizá está reestableciendo contacto con su propio cuerpo, con su piel. La Luna sólo es consciente de lo que realmente necesita y quiere que, según va pasando el tiempo, se va simplificando cada vez más. Lo material carece por completo de valor o no más allá del posible valor sentimental que un objeto puede tener. La honestidad, la amabilidad, la cortesía bien entendida, el respeto hacia posiciones ideológicas diferentes, la intolerancia contra la intolerancia y firmeza en una decisión son las señales de la Luna.

La Luna no ayuda sin que lo pidan. No es orgullo ni vanidad, es que es capaz de diferenciar quién realmente necesita ayuda y quién debe pedirla. El consultante con la Luna en Binah establece relaciones más honestas, rehuye el conflicto, detesta la violencia verbal y física y ha sustituido la dicotomía Hombre/Mujer por Persona. Tiene creencias firmes en pocas cosas y aún mantiene cierta vanidad, cierto rencor, cierta rabia, cierta rudeza, cierta arrogancia pero también un cierto grado de autocontrol. De esta forma, con la Luna en Binah se es generoso con los que están en problemas pero no con los que finjen problemas o alargan problemas aparentes en el tiempo.

Con la Luna en Binah, se alcanza cierto grado de pensamiento crítico que está recubierto de ironía o sarcasmo aunque más responde a un cierto placer lúdico.. La Luna en Binah ya no juzga si algo es bueno o malo, ha dejado de tener importancia, ahora solo busca coherencia interior en los demás, disfrutando especialmente con las contradicciones. La Luna en Binah es también un Arlequín, fingiendo que vive en esta realidad pero que sabe que todo es sueño dentro de un sueño. Ya no es tan importante el interés general, es más importante mi propio interés. Pero no es en absoluto un interés material ni moral ni de sentirse triunfante en una discusión o aprovecharse de una situación con perjuicio de Otro, en absoluto es ese interés. La Luna en Binah implica tomar decisiones que pueden afectar decisivamente a la vida de otras personas pero que van buscando solo mi propio equilibrio emocional, mental y físico.

Aún es capaz de sentirse herido en el Ego, pero también es capaz de gestionar ese "dolor", racionalizarlo y convertirlo en otra cosa más amable. El/La consultante con la Luna en Binah es capaz de explicar por qué no sin necesidad de dar excusas. No necesita mentir.

En una tirada simple la aparición de esta carta es un recordatorio: no abandonarse, no ceder, aceptar la oscuridad bestial que está en nosotros y controlarla, frenar los bajos instintos y, sobre todo y por encima de todo que nos fijemos bien y busquemos lo que realmente queremos o necesitamos, lo que realmente me pide el cuerpo y no lo que piden todas las personas y cosas que me rodean. ¿Le han hecho una propuesta de matrimonio que, aparentemente es estupenda, con una persona que aparentemente es estupenda, con la que no hay discusiones vociferantes ni malos modos y que su familia aceptaría sin dudar pero que usted sabe que es terroríficamente aburridx, insulsx, sin sangre corriendo por sus venas? Con la Luna en Binah...¡Piense!¡Piense!¡

Recuerden que la Luna es un atributo de la Estrella, una cualidad que debe alcanzar para alcanzar la soñada Iluminación. Pero sueñen ustedes con tener la Luna siempre presente en Binah... y diviértanse!