REY DE PENTÁCULOS siguiendo a Pamela Colman

Ante ustedes, oh estudiosxs amigxs, el REY DE PENTÁCULOS (u Oros o Discos) del tarot diseñado por el ocultista británico Arthur Edward Waite y pintado por la ilustradora Pamela Colman-Smith. En ella vemos a un hombre coronado, sentado en un trono en el que cuatro bueyes o toros, dos solares (los del espaldar) y dos lunares (en la patas del trono). En su mano derecha hay un cetro dorado. La mano izquierda se apoya en un pentáculo. El traje que lleva simula un parral. En torno a él, hay vegetación. Al fondo, a la derecha, se vislumbra una estructura que podría ser un castillo o una fortaleza. El cielo, amarillo intenso, simula el mediodía.

El rey se concibe como una proyección del yo superior, un ideal a realizar. Ya no tiene entonces ninguna significación histórica ni cósmica; se convierte en un valor ético y psicológico. Su imagen concentra en ella los deseos de autonomía, de gobierno de sí mismo, de conocimiento integral, de conciencia. En este sentido, el rey es, con el héroe, el santo, el padre y el sabio, el arquetipo de la perfección humana y moviliza todas las energías espirituales para realizarse. Pero esta imagen puede pervertirse en la de un tirano, expresión de una voluntad de poder mal controlada.

El toro solar está asociado con la fecundidad. El toro lunar, con la castidad, la abnegación y el sacrificio. Idéntico doble simbolismo tiene la uva. El ideograma superior de Vida siempre fue una hoja de parra. Según Eliade, a la Diosa madre se le dió el apelativo de "Diosa, cepa de vid" representando la fuente inagotable de creación natural.

Según Waite, "la expresión del rey no es especialmente significativa ni representativa de nada, más bien debe trasladar una imagen de letargo. El Pentáculo está grabado o cosido a la tela del vestido y simboliza la correspondencia de los cuatro elementos o principios de todo ser humano".

En una interpretación de primer nivel deben entenderse los Reyes como un estado de conciencia o de autoconocimiento. En este sentido, el REY DE PENTÁCULOS presta especial atención a aquellas cosas, personas, situaciones que, para él, tienen un valor material o cuantificable en función de creencias o ideas. Es decir, que en esta actitud se valora más lo que se tiene, más que lo que se ama o, dicho de otra forma, en esta actitud se buscan cubrir huecos en las "propiedades" (tener pareja, tener hijos, tener compañeros de trabajo, etcétera). La fecundidad del REY DE PENTÁCULOS viene dada por la capacidad para conseguir cosas, ya sea por elocuencia, tenacidad, obstinación o fortuna. Que los toros lunares estén a los pies del rey habla del control que sobre las emociones incluyendo control de la risa, control de las bromas, control de la pasión. No es necesariamente una actitud fría, sino más bien, ordenada, calculada, predeterminada, recta. Detrás, a la derecha, la fortificación que frena cualquier tipo de acción encaminada a conseguir algo (tener la capacidad no implica tener que usarla).