Esa mujer es Bianca Maria Sforza y según aseguran Kaplan, Depaulis y Dummet, grandes historiadores del tarot, la responsable directa de que aparezca La Emperatriz y La Papisa en el mazo de cartas que tanto nos gusta. Eran tiempos intelectualmente hermosos: Bocaccio escribía en 1362, el clásico "De Mulieribus Claris" (Mujeres famosas) en el que hacía un recorrido vibrante por 106 personalidades femeninas, incluyendo a diosas, heroínas, emperatrices o Eva, el único personaje bíblico que usa; en el mismo tiempo, una obrita de Ovidio causaba furor, "Las heroidas", cartas en verso de las grandes mujeres que acompañan a héroes y dioses o el primer libro abiertamente feminista de la historia, "La Ciudad de las Mujeres", de Christine de Pizan, publicado a mediados del siglo XV, en el que se destacan las habilidades de toda índole que las mujeres hacen en una ciudad imaginaria. Si creen, por un instante, que la sociedad del norte de Italia del siglo XV era menos machista que ahora mismo, se equivocan. Solo era más abierta... Así que La Emperatriz es, en un sentido alegórico, alguien que, no solo tiene poder, sino que lo ejerce.
La Emperatriz está, en general, asociada a un Emperador débil o discapacitado para ejercer el poder, bien por cobardía, bien por abulia. Dicho de otra forma, la aparición de La Emperatriz obedece a la incapacidad manifiesta de un Emperador (sea el que sea ese emperador o consorte de la Emperatriz) para demostrar que es el Emperador. La falta de determinación, arrojo y coraje rodean a la Emperatriz. De ahí que sea la alegoría de la Fuerza de la Voluntad y de la Tenacidad y Firmeza. Recuerden: el tarot nace en una sociedad machista y los arcanos mayores no han sufrido, a pesar de los siglos transcurridos, ninguna transformación más allá de la paganización de los eclesiásticos; en lo esencial, el modelo es patriarcal, masculino. Un mundo de hombres con leyes para hombres que dan a las mujeres el mismo valor legal que se le da al ganado. Es por eso que la Emperatriz como alegoría de la Ausencia de Emperador, es decir, de estar rodeada o envuelta en una situación en la que no le queda más remedio que intervenir. Una forma sencilla de visualizarlo, tracen un mapa mental o imagínese que alguien disfrazado de Emperatriz es la que cocina, plancha, ordena, lleva los niños al colegio, trabaja, prepara comida rápida, recoge a los niños, enciende el ordenador y termina un trabajo en la casa, paga facturas pendientes mientras el Emperador, trabaja y visita tiendas de caza y pesca o concesionarios de motocicletas...
El Imperio sobre el que ejercen el poder, tanto ella como él, es la Zona de Confort que ambos ocupan. Que haya Emperatriz garantiza que el Emperador está ausente; que haya Emperador no niega la existencia de una Emperatriz.
La Emperatriz es la alegoría de Madre de los Habitantes del Imperio, es decir, que todos los miembros de su Zona de Confort, sea a quien se refiera la pregunta, será el equivalente a un Hijo/a. Así, la Emperatriz hace por todos, las funciones de Madre: nutritiva, cuidadora, cariñosa, protectora (sobreprotectora), posesiva, amante del Orden y de la Ley. La Emperatriz es más que la abadesa de un convento, pero hereda de ella la abnegación, el espíritu de sacrificio, la generosidad excesiva... y del mismo modo que las abadesas no permiten que le falte de nada al Papa, las Emperatrices no permiten que les falte de nada a sus Hijxs (hijxs naturales o adoptados, amantes, maridos o maridas, compañerxs de trabajo pero no subalternos, amigxs, conocidxs, vecinxs... ). Ese "nada" que no les puede faltar a sus hijos incluye todo eso que es necesario para infantilizar a un adulto (alguien que lo hace todo por mi terminará infantilizándome) y que es más o menos interesante de los 0 a los 5 años. Es una Madre que pretende, además, ser Buena Madre, y aquí se guía por los principios, reglas y cualidades que dicta el Papa (La perfección de los valores morales que debe cumplir una mujer para además le demos el título de Buena Madre y que incluye sentirse culpable o Mala Madre si alguno de sus hijos se queja, aunque sea, una vez) o el Emperador (una Buena Madre se ocupa de mantener la casa limpia y ordenada, aunque podemos hacerlo a medias, pero se ocupa de los hijos, sobre todo cuando son tan asquerosos y se cagan y se mean y vomitan encima de mi camisa. Ella se encarga de la logística y de que no les falte de nada. Si son chicas, desde luego se encarga ella, yo también, pero de otra forma, que luego empiezan con la regla y esas cosas de mujeres...una Buena Madre es... como mi madre!).
Las "Buenas" madres que se esconden en las Emperatrices, tienen tendencia a la sobreactuación, a la hipérbole, al exceso. La sobreprotección, los sobrecuidados están aquí. Los enfados de duración indeterminada también. La Emperatriz es también la alegoría del Exceso de Poder, de la tiranía y del totalitarismo: solo hay una forma "buena" de hacer las cosas, no cabe el error, para evitar el error hace todo ella, invade si es necesario el espacio privado de sus Hijxs (por una buena causa, asegura) o ordena y espera que sus órdenes se cumplan de forma inmediata. Castiga con dureza, cree que un bofetón a tiempo a un niño, en clara desventaja por tamaño e inteligencia, es mejor que intentar convencer a "esa medianía", "a ese inútil", que es una pérdida de tiempo intentar nada con él/ella, que va a su aire, que no merece la pena nada, ¿ves cómo es? ¡rebelde!....
La Emperatriz, convirtiéndose en Madre Universal de todo lo que está en su Zona de Confort, incluyendo mascotas, vegetales y gemas variadas es también, por analogía, símbolo del Baúl de los Recuerdos. Todo cuanto cae en la Zona de Confort de la Emperatriz adquiere inmediatamente la categoría de Reliquia. Así, atesora álbumes de fotos de personas irreconocibles o perfectamente desconocidas que, sin embargo, aparentan ser de la misma familia, a modo de Arbol Genealógico, está en alerta permanente para no olvidar el cumpleaños de nadie, aunque simula que no lo hace o no así exactamente, se desvive por sus hijos pero planifica cuidadosamente sus carreras, sus formas de vestir, con quién deben relacionarse, con quién no.
La Emperatriz tiene recursos para enfrentase a la adversidad con la cabeza bien alta. En este sentido, es la alegoría de esa frase de los marines británicos, "la rendición no existe" o la cabezonería como razón de estado.
Ella es con sus circunstancias, es decir, con su Zona de Confort. Y en ella dispone, pone y recompone a su antojo siguiendo eso sí las reglas sociales y la cortesía. Fingir que no sufre es de Emperatriz. Tomarse cualquier afrenta contra cualquier miembro de su Zona de Confort, como algo profundamente personal, también. Tiene memoria, si no no podría ser Emperatriz. Tiene salud, si no ¿cómo atender a todas las personas que piden audiencia, que esperan ansiosas a ser recibidas por tan ilustre mandataria?. Pero la diferencia con el Emperador está aquí: mientras el Emperador ve Súbditos, la Emperatriz ve Hijos...
La Emperatriz, que combina poder y capacidad de sufrimiento, es la alegoría también del Conservadurismo y del Pensamiento Único. Es exótico cruzarse con María Teresa de Austria por las calles, ya no hay ese tipo de emperatrices, o no van así vestidas. Ahora sus Imperios, a falta de un Hombre De Verdad a su lado, se reducen a todos los amigos, familiares, vecinos, convecinos y cualquiera que tenga un mínimo contacto con cualquier miembro de la Zona de Confort. Pero con maneras y ademanes de emperatriz austríaca decimonónica... ¿una Emperatriz con todo su boato y su circunstancia en tiempos de revolución igualitaria, de Redes Sociales y videoconferencias, de vuelos de menos de medio día para estar en otro lado del mundo...? así que defienden posiciones ideológicas anticuadas, retrógradas, sexistas, homófobas, xenófobas, clasistas, prejuiciosas, sin opinión propia más allá de la copia de clichés y frases estandarizadas, sin un pensamiento verdaderamente profundo sobre algo, tendentes a la conservación y al conservadurismo y a aceptar revoluciones que sirvan para que todo siga igual.
Pero eso no las convierte en honestas, sólo en cumplidoras del mandato que, con sacrificado espíritu, han aceptado: lograr que mis hijos sean felices (satisfaciendo exactamente mis deseos)... o que sean (razonablemente) felices, que les vaya bien en la vida pero (que cumplan escrupulosamente mis deseos o mis visualizaciones)... Sí, amigxs, la Emperatriz es una señora o señor normal que hace muchas cosas aparentemente estúpidas por sus hijos, sus amigos, sus vecinos, sus acompañantes (oh, estrictamente, su acompañante ya ha olvidado cómo era desnuda esa Emperatriz) con el único fin de aparecer en los libros de historia o tener uno de los mejores Curriculum de Madre (ese en el que se cuenta la vida, obra y milagros de un grupo de hijos e hijas, en los que los infelices pasan desapercibidos, en las que los dramas se esconden pero no las tragedias, en los que se miente, como en cualquier otro curriculum, se cuentan los éxitos no los fracasos). Porque la Emperatriz se apropia del éxito de sus hijos si cumplen escrupulosamente con la Ley para mantener el Orden, pero se castiga duramente (y castiga duramente) al que fracasa o se aleja de lo que la Emperatriz esperaba. Así que, de alguna forma, la Emperatriz es la alegoría de la Política: hacer cosas para que los demás hagan todo lo que tu quieres sin pedírselo directamente...construir su propio Orden Social y poder contarlo, aparecer en la Enciclopedia de Grandes Madres de la Humanidad, con letras grandes y doradas....
Oh, muy bien, pero... ¿qué pasa si la pregunta es "tendremos hijos este año que viene"? ¿qué le digo a LeConsultant?
Eso que ven es una Tirada a Tres que solo sirve para definir en qué situación o momento o qué cabe esperar de la relación que mantienen A (LeConsultant, 1) y B (Otrx, 3). En esta versión de la tirada, para principiantes, solo se utilizan Figuras de la Corte para las posiciones 1 y 3 y Arcanos Mayores para la 2, la central, con lo que la respuesta es acerca del estado del ánimo que tiene A respecto a su relación con B, cómo le sienta, cómo se encuentra, si es feliz o es desgraciado/a o si será feliz o será desgraciado/a...
La Emperatriz es la alegoría de la Madre de Todo el Mundo que Está en Mi Zona de Control, de donde se deduce que A mantiene una relación materno-filial con B (aunque B sea su amante). Si A, LeConsultant, es hombre, habrá que entender que mantiene una relación materno-filial con B, salvo que en este caso, es A el que ve como una Madre a B. Si A, LeConsultant, es mujer, entonces es A la que mantiene esa relación materno-filial y ve a B como "hijo" (en el sentido de niño infantil y pequeño que apenas sabe hacer nada por sí mismo, que apenas tiene opinión, que se deja arrastrar por las normas inverosímiles de A. Si A y B son una pareja homosexual, entonces A ejerce el papel de "madre". Si me preguntan si hay sexo entre A y B.... quizá algún sábado, muy limpio, muy decente, muy pulcro, muy previsible, muy breve, muy aséptico... sexo sin sexo...
Pero... ¿podremos tener hijos? La Emperatriz, Madre, con tenacidad, obstinación e inasequible al desaliento es también un canto al trabajo, una loa a la productividad. En este sentido, bastará con que LeConsultant, actúe en busca de ese objetivo haciendo todo lo que sea necesario, incluso dejarse penetrar por ese hombre que tu ves ahí, tan galante y aburrido, ese que conoces mejor que a ti.... Tomará complementos vitamínicos, ensayará las posturas necesarias para quedarse embarazada, dejará de fumar y beber y empezará a correr por las calles sin que la persiga nadie, todo sea alcanzar ese objetivo. Como el sexo y el amor en sentido más o menos romántico son inalcanzables para la Emperatriz, no hay que descartar que utilice vías indirectas para tener un hijo: inseminación artificial o adopción. La Emperatriz niega, para esta pregunta, dificultades de la madre para quedarse embarazada y llevar a buen término el embarazo, pero también evita en lo posible un contacto físico muy íntimo... Es posibel que piense en esa abominación de alquilar un vientre o subrogar el embarazo (la terminología que usa esta corriente de pensamiento es detestable) pero eso está más cerca del Emperador (que sólo ve súbditos y no personas).
En cualquier caso, ensayen una tirada a 1 carta. ¿Cómo me está sentando el verano en terrenos emocionales?, pregunta A... Oh, pero ¿tiene vida emocional más allá de ser la mamá siempre preocupada por los demás, siempre haciendo favores, siempre atemorizada de que algo o alguien pueda hacerles daño, a los suyos, a su prole? ¡Caramba!¡No lo parece!.... mientras tanto, diviértanse!
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