Los Apegados (I): LOS AMANTES (La Vía Alegórica)





La primera imágen que ven ahí se corresponde, con el Triunfo del Amor del mazo Cary-Yale y del Pierpont Morgan y recogen la representación iconográfica que Bembo, el miniaturista encargado del mazo, hizo de la boda de Bianca Maria Visconti con Francesco Sforza el 25 de octubre de 1441 en Cremona. Como ven a simple vista, el jovencito que simboliza al amor tiene los ojos vendados porque El Amor es Ciego (el deseo no lo es). La segunda ilustración se corresponde con el Tarot de los Medicis y el Tarot de París. El primero es posible que se refiera a Lorenzo de Médicis y sus hermanos cayendo como moscas bajo el influjo del amor cortés. En el de París, los amantes caen en el embarullamiento de los cuerpos que se buscan. Pero en los tarot de Marsella y sucesivos, todo cambia. De representación del Amor Cortés, Cupido, las flechas, los amantes paseando juntos, llegamos a cartas en las que un hombre se debate entre dos mujeres. Es la representación iconográfica de Heracles Ante la Encrucijada.



La mujer de la derecha lleva un tocado de rosas y simboliza a Venus o el vicio; la de la izquierda, lleva una corona de Laurel y simboliza a Palas Atenea o la Virtud. Es Jenofonte el que cuenta con detalle esta leyenda. Heracles se debate entre Felicidad y Virtud. Felicidad habla así:

<< Te veo indeciso, Heracles, sobre el camino de la vida que has de tomar. Por ello, si me tomas por amiga, yo te llevaré por el camino más dulce y más fácil, no te quedarás sin probar ninguno de los placeres y vivirás sin conocer las dificultades. En primer lugar, no tendrás que preocuparte de guerras ni trabajos, sino que te pasarás la vida pensando qué comida o bebida agradable podrías encontrar, qué podrías ver u oír para deleitarte, qué te gustaría oler atacar, con qué jovencitos te gustaría más estar acompañado, cómo dormirías más blando, y cómo conseguirías todo ello con el menor trabajo. Y si alguna vez te entra el recelo de los gastos para conseguir eso, no temas que yo te lleve a esforzarte y atormentar tu cuerpo y tu espíritu para procurártelo, sino que tú aprovecharás el trabajo de los otros, sin privarte de nada de lo que se pueda sacar algún provecho, porque a los que me siguen yo les doy la facultad de sacar ventajas por todas partes. >>

El Sueño del Caballero, Rafael (1501)


Virtud, habla así:

<< Yo, en cambio, estoy entre los dioses y con los hombres de bien, y no hay acción hermosa divina ni humana que se haga sin mí. Recibo más honores que nadie, tanto entre los dioses como de los hombres que me son afines. Soy una colaboradora estimada para los artesanos, guardiana leal de la casa para los señores, asistente benévola para los criados, buena auxiliar para los trabajos de la paz, aliada segura de los esfuerzos de la guerra, la mejor intermediaria en la amistad. Mis amigos disfrutan sin problemas de la comida y la bebida, porque se abstiene de ellas mientras no sienten deseo. Su sueño es más agradable que el de los vagos, y si se sienten molestos cuando lo dejan ni a causa de él dejan de llevar a cabo sus obligaciones. Los jóvenes son felices con los elogios de los mayores, y los más viejos se complacen con los honores de los jóvenes. Disfrutan recordando acciones de antaño y gozan llevando bien a cabo las presentes. Gracias a mí son amigos de los dioses, estimados de sus amigos y honrados por su patria. Y cuando les llega el final marcado por el destino, no yacen sin gloria en el olvido, sino que florecen por siempre en el recuerdo, celebrados con himnos. Así es, Heracles, hijo de padres ilustres, como podrás, a través del esfuerzo continuado, conseguir la felicidad más perfecta. >>

Así que el bueno de Heracles se encuentra en la encrucijada: ¿qué hacer? ¿entender el amor como un sentimiento sublime que ennoblece a quien lo siente o el amor como un sentimiento rastrero que conduce a la perdición?. Obviamente, este triunfo invita a abrazar la Virtud, el camino de la corrección la senda del sudor y las lágrimas, la senda del aburrimiento y la normalidad, el amor cortés y sus estrictas reglas. Invita a la conservación, a la rutina, al freno de las pasiones, a elegir siempre el camino del bien y no dejarse llevar por el del mal que una pasión mal conducida puede acarrear.

Petrarca disfrutando del Triunfo del Amor (1305)

Implícitamente, Los Amantes es la elección posible entre el Camino de la Corrección de acuerdo con los valores sociales, culturales y morales que fijan los Personajes del Poder Terrenal y cualquier otro que se aleje de ellos. Los Amantes solo plantea una dicotomía dual: Solo hay un camino, el Bueno; el resto es malo (anarquía, depravación, relajación de las costumbres, inmoralidad, concupiscencia carnal desatada, libertad...). Ese "Bueno" es el camino de la conservación, de la cautela, del seguimiento de normas preestablecidas, de la corrección, de la amabilidad empalagosa, del buenismo enfermizo, del positivismo exasperante, de la monogamia impuesta... Los Amantes suponen que solo hay Blanco-Negro y escalas del gris. No piensan en que, entre la ausencia del color (blanco) y la suma de todos los colores (negro) cabe el malva, el aguamarina, el turquesa, el bermellón, el dorado, el ébano o el marfil.... Es la alegoría de Apégate y Se Buena Persona Haciendo Lo Que Está Bien (que no necesariamente es lo más correcto)

<<¿Qué debe
más dignamente optar el alma noble
entre sufrir de la fortuna impía
el porfiador rigor, o rebelarse
contra un mar de desdichas, y afrontándolo
desaparecer con ellas?
Morir, dormir, no despertar más nunca,
poder decir todo acabó; en un sueño
sepultar para siempre los dolores
del corazón, los mil y mil quebrantos
que heredó nuestra carne, ¡quién no ansiara
concluir así! Morir... quedar dormidos...>>

Hamlet dixit...



Pero entonces, ¿esta carta es una Duda, la elección entre dos caminos posibles? No. Solo hay un camino posible aunque no todo lo que hay en ese camino nos gusta. En otras palabras, dado que Bianca Maria Visconti se vio obligada a casarse con Francesco Sforza por razones de estado, aunque más tarde nació el amor entre ambos, debe entenderse este arcano como la alegoría de la Aceptación de un Compromiso que no necesariamente es lo mejor (la Virtud) y que, bajo otras circunstancias, jamás aceptaríamos (el Vicio). Es la alegoría de la firma de un contrato, de un compromiso. Ese contrato adopta tantas formas como crean posibles: matrimonio, trabajo, relaciones familiares....



<< De su estancia en Zimbawe, mi hija trae a un señor negro con el que se ha casado siguiendo el ritual zulú, algo que para mi carece de validez (soy cristiano aunque no ejerza nunca). Y quiere traerlo justo en la fiesta de cumpleaños de su abuela, mi madre, una racista de baja intensidad (no tengo nada contra los negros, pero no huelen bien). ¿Es buena idea? >>
Claro que es buena idea. Debe usted comprometerse con su hija, acompañarla, incluirla. Es su hija no su vecina.. Y si, entiendo sus reservas y sus temblores, quizá imagina la reacción surrealista de su ínclita madre. Tenga coraje y diga que si. ¿Qué es más importante para usted, la felicidad de su hija o la de su madre?



<< Hemos encontrado al fin a una mujer que nos arriende su cuerpo y lleve a cargo la gestación (llevar en su interior una cría embrionaria o fetal hasta su nacimiento) de nuestro hijo. Es una mujer sana y fuerte. No es muy caro pero incluye un par de cláusulas a las que nos obliga el gobierno de su país que nos parecen muy abusivas. ¿Qué hacemos? >>
Esas cláusulas son imprescindibles. Si desean que todo vaya a buen término deberían aceptarlas. Es una buena idea y el camino correcto para conseguir lo que quieren. (Momento que aprovecho para decirles que sus ideas personales, su moral, sus principios, no pueden ser tenidos jamás en cuenta, su opinión no importa. Ustedes, habilísimos lectorxs de tarot, tienen que ser transparentes)



Este mismo sentido, Aceptar un Compromiso que provoca pesadillas horrendas y sudores fríos o que nos obliga a aparcar alguno de nuestros sueños de juventud, que nos pone entre la espada y la pared, casi sin posibilidad de elección porque la opción B, la de no firmar ese Compromiso, es el equivalente a provocar un Infierno (La Torre), está en esta carta. Si la opción correcta fuera abandonar (abrazar la aparente Felicidad), entonces hubiera aparecido La Torre y no Los Amantes.

Ese Compromiso nos ata a los Personajes del Poder Terrenal y a los de su corte (The Courtesans). Puede incluir un papel firmado con cláusulas, es decir, no son promesas que el tiempo convierte en hojarasca, sino rúbricas, sellos, gotas de sangre en un papel... O no. Basta con que sea una decisión que,es Irreversible, es decir, obliga a una renuncia, relega al olvido sueños, fantasías, principios y valores. Desde este punto de vista hay que comprender el por qué del Triunfo del Amor. ¿Es el matrimonio la constatación real del Amor, una forma de demostración pública en la que ambos amantes se comprometen a seguir juntos hasta que la muerte (accidental, natural o provocada) los separe? ¿Adios a mis concubinos? En la mentalidad de alguien del siglo XV sí... ¡Caramba! ¡En el siglo XXI también!



Oh, qué interesante... pero verá, estoy esperando que lleguen este año mis mellizas orientales. ¿Cómo va la cosa?...

¿Cómo debo interpretar Los Amantes en una tirada a una carta? ¿Cómo una duda de LeConsultant? No. LeConsultant está en uno de de esos momentos, ese instante, en el que comprometerse (firmar, aunque sea simbólicamente, un papel con claúsulas) supone entrar o permanecer en la espiral de lo conocido, de lo rutinario, de lo predeterminado y de lo incómodo. Y este punto es esencial: LeConsultant se encuentra frente a un dilema moral en el que Lo Importante es lo único que cuenta. Aceptar que ese compromiso incluye condiciones inaceptables o que el castigo que conlleva el incumplimiento es feroz, obliga a LeConsultant, incluso contra su voluntad de no cumplir, a hacerlo. Es esta carta donde nacen las adicciones, las infidelidades, las mentiras, los secretos. Es en esta carta, la que obliga por encima de las necesidades del propio LeConsultant, la que conduce a la perdición, al conformismo, al tedio. La primera que es una traición a la propia libertad del individuo, a su capacidad de elección. Porque entre hacer una cosa por obligación (ese tipo de obligaciones que impone el Papa) so pena de un castigo feroz (el del Emperador) y la libertad de acción y pensamiento sin condicionantes morales más allá de los personales (La Estrella), hay una Vida entera de diferencia.



Eso que ven es una Tirada a Tres en la que se establece, con más o menos rigor, el cómo de una relación, en qué momento se encuentra esa relación entre A (LeConsultant, 1) y B (Otrx, 3). Los Amantes asegura que solo existe relación entre ellos por compromiso, por obligación, por rutina, porque es lo que toca, porque no hay más motivo que el aburrimiento y el tedio para abandonarse el uno al otro y no les parece una razón suficiente porque B, en el fondo, es insoportablemente aburrido/a para A.

En otros casos, esa obligación solo existe en la mente de A, es decir, que considera que "no puede" separarse de B por.... los niños, las niñas, la casa, las mascotas, no es el momento, es para toda la vida, llevamos mucho tiempo juntos y nos conocemos bien, blablabla, bliblibli, blobloblo.... LeConsultant usa excusas banales para obligarse, excusas que le permiten justificar lo que es injustificable y que invita a introducirse en el mundo de las drogas amnésicas o de las enfermedades indescriptibles (Fibromialgias, alergias extrañas, obesidad, esclerosis y sus variantes...). LeConsultant no tiene valor para romper lo que no existe más que como un puro formalismo, una conveniencia. ¿Anuncia matrimonios? Sobre el papel, en la mente de LeConsultant, B ya es el marido/marida, el último/a, la madre/padre de mis hijos aunque sea claramente insatisfactorio/a para él/ella. Apegados a una forma de hacer las cosas, Los Amantes convierten ese apego en una formalidad contractual (no es necesario matrimonio, basta cualquier tipo de relación que consideremos sin fecha definida de caducidad, o con fecha, pero que tendrá que ser B el que la fije). Conservar una posición o acceder a un puesto entre los Personajes del Poder Terrenal se esconden en esta carta. El miedo al rechazo, a la humillación pública, al escarnio, también.

¿Y mis mellizas orientales? Oh, queridx amigx! Se encuentra en un brete porque ya no puede echarse atrás, ya no puede renunciar a sus mellizas chinas. Poco importa que su situación personal o las condiciones exactas que pactó hayan cambiado al punto de que parezca imposible ahora adoptar a esas dos mellizas orientales. Ármese de valor y de coraje o renuncie, pero acepte las consecuencias de todo tipo que su decisión va a acarrear, especialmente onerosas o gravosas para usted.

Pero piensen y diviértanse!



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