Oh, un Rey de Oros! ¿Es una persona mayor y aburrida? ¿Es acaso, un amante fabuloso? ¿Está interesado nada más que en el dinero? ¡No!....
El Rey de Oros es una versión reducida del Papa. ¿Quién es el Papa? El ideólogo de todo esto, el que define qué está bien o mal, el que decide qué se puede hacer y qué no apelando al valor de la tradición, a lo que es "normal" dentro de un ámbito social dado. ¿Los Oros? El Orden: cada cosa en su sitio, preservando la integridad, el honor, la dignidad... el Orden es la alegoría del sistema de cuerpos y fuerzas de seguridad de un estado, que en este caso particular, confluye con la Ley. Los Reyes son personas que saben lo suficiente como para saber qué tiene valor y qué no y, en este caso, es más valioso mantener las formas y las apariencias que mostrar una realidad desnuda y cruel. No olviden que los Papas, que dirigen una estructura básicamente masculina, usan a las mujeres como sirvientas o como maestras de novicias que puedan agradar a otros futuros reyes...
De acuerdo con todo lo anterior, ¿qué podemos imaginar de ese Rey de Oros? ¿y si LeConsultant fuera mujer?
Por esa querencia por lo formal y lo aparente, debemos entender que el Rey de Oros está interesado en conservar determinadas formas y protocolos, ciertas normas de cortejo, ciertas normas de etiqueta, cierto tipo de comportamiento en presencia de alguien que le resulte especialmente atractivo. Y esas normas, en general, casan perfectamente con el Zeitgeist, esto es, el Espíritu de los Tiempos (la parte "liberal" del Rey de Oros) aunque mantiene las ideas conservadoras y tradicionales respecto a la separación por sexos. Los excesos, por salirse de la norma, no están bien vistos por el Rey de Oros, ni siquiera en la intimidad.
El Rey de Oros es afectuoso hasta donde su estricta moralina se lo permite: puede abrazar afectuosamente a personas del mismo sexo y tener reparos en dar el mismo tipo de abrazo a personas de distinto sexo. Lo Normal, para el Rey de Oros, es la heterosexualidad. El Rey de Oros está educado en el valor de lo mundano, en la importancia de hacerse respetar (una de esas palabras que más malentendidos genera), en la importancia de seguir las normas. La palabra Honradez siempre está en su boca, aparentemente nunca han robado ni una golosina en una tienda.
El Rey de Oros detesta profundamente todo lo que, en su cabeza, no es Lo Normal. No necesariamente muestra este rechazo explícitamente, puede hacerlo con gestos de desaprobación o mediante la descalificación de todo lo diferente.
El Rey de Oros conserva, en su afán de trascender, no solo la familia (si se divorcian solo lo harán cuando los hijos se hayan independizado o cuando alcancen la mayoría de edad), sino la ciudad, el barrio, el paisaje, el país... celebra todas las fiestas ordinarias, fingirá que detesta que le hagan regalos, fingirá que no le da importancia a que olvides felicitarle por su cumpleaños o fingirá que está a gusto con la persona que está a su lado, porque eso, en su cabeza, es haber alcanzado cierto grado de madurez. Aburridos, preocupados por el trabajo (el trabajo os hará libres, grita la puerta de Auschwitz) y por el ahorro, contratan seguros para todo y, especialmente, esos que proporcionan un móvil para el asesinato: los seguros de vida. Avaros, pretenden ser recordados por todo lo que han dejado en herencia a sus familiares y amigos, pero en vida, tienen tendencia al minimalismo, lo burdo, lo barato, lo feo (un Rey de Oros, una vez ha alcanzado cierta Zona de Confort no añadirá más cosas superfluas, pero sí guardará en un trastero, objetos inútiles, colecciones de vitolas de habanos de los tiempos en los que torturaba animales por curiosidad, álbumes de fotos con rostros de ascendientes secos y amarillentos, los rostros de la pobreza y la miseria...
El Rey de Oros no es compasivo, es seco (Oros -> Sequedad). Es de trato brusco con los desconocidos y mira siempre con desconfianza, no vaya a ser alguien No-Normal que quiera quitarle lo que es suyo.
Sexualmente no esperan grandes acrobacias ni misticismos sexuales. Lo Normal es la norma, así que ocultarán, por todos los medios posibles, que tienen algunas prefencias sexuales "desviadas", perversas o retorcidas. Los fetichismos y las parafilias están descartadas puesto que conducen a la perdición (la voz del Papa habla).
Si LeConsultant es mujer deben entenderlo como una sublimación, aún más perfecta, de un Rey porque añade un componente perfectamente machista: el ser una "buena esposa, mujer, madre, etcétera" de acuerdo con códigos imaginarios y aún más castrantes que en un hombre. Porque no hay nada peor que una mujer machista o feminista que no combate la desigualdad, que perpetúa la aparente Lucha de Sexos, el Rey de Oros mujer, es la visión que una mujer imagina que tiene un hombre, de qué es buena o mala mujer, así que tenderá hacia la perfección de la perfección de Lo Normal... así, mientras en la esfera pública el hombre llevará la voz cantante, en la esfera privada del hogar, será ella la encargada de velar por la moralidad intachable de sus hijxs y de ella misma....
Elegante, hipócrita, falsa cuando la ocasión lo requiere, no duda en aparentar y fingir sonrisas si es necesario para preservar el Honor y la Gloria, el Orden...
No son imaginativos, son conservadores y frugales: no aprecian la gastronomía del mundo, no se atreven a probar cosas, van a los mismo bares, visitan museos cuando están en ciudades haciendo turismo pero no visitan los de su propia ciudad, hacen fotos de cosas o de grupos mostrando dentaduras blanqueadas, visten adecuadamente para cada ocasión y suelen ajustarse a todas esas normas no escritas de protocolo social...
Ahora piensen: ¿cómo será en un romance que arranca? ¿cómo será como amiga? ¿como madre? ¿como hermana?...
Pero... piensen, sueñen, imaginen, diviértanse... y si sale en el centro de una tirada a tres que habla de amor y sexo ¿es alguien en el medio? Sí, pero alguien castrante.... continuará...
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