¡Abran paso a la Santa Inquisición! ¡Abran paso al Gran Inquisidor! ¡Sí, el temible Caballero de Espadas está aquí, entre nosotros! Sí, amigxs, el personaje más pavoroso de estas cartas está aquí, galopando espada en mano persiguiendo a demonios y fantasmas. Sin opinión propia, sin un punto de vista más allá de tres o cuatro frases hechas, el Caballero de Espadas es el Control Absoluto, el que vigila el cumplimiento estricto de la ley resumido en este formidable "Guía Detallada de Todo Lo que Una Mujer no puede hacer cuando ya está con Usted y forma una Pareja". Es el Gran Hermano que vigila atento todos sus pasos en Facebook e Instagram, el que se asoma cuando estás chateando con alguien, el que pregunta ¿dónde estás? cuando te llama por teléfono (¿me has llamado para saber donde estoy?), el que cuestiona esa forma de vestir, esa talla de falda, el por qué de seguir trabajando si está él, el Inquisidor, trabaja para mí, se mi esclava hasta que la muerte nos separe, abandona a esas zorras que son tus amigas, unos bichos, unas putas todas, a lo mejor también tú eres una, al fin y al cabo, ¿no érais amigas? ¿quién te llama a estas horas? ¿y qué le pasa a tu amiga? ¿tan mal está? ¡cuentos! ¿y ese chico, como es que ha suspendido todo? ¿no estabas al tanto de lo que hacía y lo que no? ¿qué estabas haciendo entonces, follar con alguien? ¿conoces al cajero? ¿de qué? pero ¿o es extraño que sea tan simpático? ¿no sabe que estás CONMIGO?...
El Caballero de Espadas carece de opinión de sí mismo, más que nada porque no sabe realmente cómo es. Cree ser de una determinada manera, cuando en realidad es de esa manera solo como una herramienta de supervivencia, un ejercicio de construcción de un personaje, inspirándose en Chuck Norris, en Tony Manero y en alguna estrella del porno. Así, pueden parecer seguros de sí mismos, incluso aparentar que tienen ideas firmes ("Está, como es natural, contra las guerras, ¿Si o No?... ¿Y si las Guerras son Justas?" está en la categoría de preguntas útiles para saber, en poco segundos, si está delante de una persona-cliché y ahorrarse horas de tediosa conversación o si, al menos, su interlocutor tiene UNA opinión). Todo en ellos es miedo, un miedo atávico al mundo, a sus habitantes, a lo que sale fuera de un limitadísimo territorio emocional. La ignorancia y la estupidez reinan en el Caballero de Espadas. Anclado en frases cliché y en obviedades, sin pensar en la bondad o maldad de un acto, ni siquiera en si es correcto o no, solo actúa con violencia ante cualquier distorsión de alguna de las leyes, simples y, por lo tanto, extremadamente injustas, que se agolpan en su cabeza.
El Caballero de Espadas no piensa. Y en los que no piensan, detrás del rostro aparentemente funcionarial o tranquilo de los que no piensan, se esconde el Mal Absoluto. No tiene el rostro de un psicópata del cine ni de un loco con la cara pintarrajeada. No, tiene la cara de su verdulero de referencia, del camarero que les sirve la cerveza cada mañana, de su agente de cambio y bolsa, del tipo que les vendió su Bugatti... la banalidad del mal se esconde en la ausencia de pensamiento. No la confundan con la estupidez. Estúpido es creer que el sol gira alrededor de la tierra, de No Pensar es creer que una mujer es menos que un Hombre...(¡porque lo dice la Biblia!, diría ese Caballero de Espadas)
Si LeConsultant es mujer entonces está siendo maltratada, está sufriendo abusos, está siendo vejada hasta niveles intolerables para cualquier otro ser sintiente. Si LeConsultant es mujer, es una Víctima, nunca jamás un verdugo, algo que sí es si LeConsultant es hombre.
Entonces, si me aparece esta carta en una tirada del día debo entender que me voy a convertir en un demente, en un imbécil?.. No! Dice que ya lo es. Pero que racionalice sus miedos, que PIENSE. Con esa actitud tan a la defensiva, como si cualquiera fuera a corromperle o tracionarle, como si cualquiera fuera a ponerle la zancadilla o a reírse de usted, está usted haciendo el ridículo. Relájese, hombre, relájese mujer, que están actuando de una forma extraña. Si, comprendo, han tenido una experiencia terriblemente traumática en el pasado, cuando aún tenían 11 años y aquella niñao de 13 les miró y luego se besó con su mejor amigoa, ¡delante de sus narices!¡qué trauma más traumático! ¿Ha pensado que, ahora que tiene 37, no 11, y que lo que pase ahora no puede ser ni parecido porque ya no tiene 11 ni ella 13?
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